Una serie de 27 atentados no reivindicados dejaron al menos 111 muertos y 235 heridos este lunes en varios puntos de Iraq, en la jornada más violenta en el país de los últimos dos años, indicó un balance de las autoridades.

Los atentados de este lunes, el tercer día del Ramadán, afectaron tanto Bagdad como otros ciudades del norte del país. Entre las víctimas figuran numerosos soldados y policías.
Irán estimó que "el objetivo de esos actos terroristas es crear disensiones confesionales y amenazar la seguridad, la estabilidad y la independencia de Iraq".


El atentado más sangriento se produjo en Taji, una ciudad situada a 25 kilómetros al norte de Bagdad. Una serie de explosiones dejó al menos 42 muertos y 40 heridos, según dos fuentes médicas.

Más al norte, cerca de la ciudad de Duluiya (90 kilómetros al norte de Bagdad), unos hombres armados entraron en una base militar hacia las cinco de la mañana y abrieron fuego contra los soldados. Quince de ellos murieron y otros dos resultaron heridos, según un teniente del ejército y una fuente militar.

En Kirkuk (la capital de la provincia del mismo nombre), Tuz Jourmatu y Dibis murieron al menos siete personas y otras 29 resultaron heridas en una serie de explosiones.

En la provincia de Diyala, en el noreste de Bagdad, unos retenes del ejército y la policía fueron atacados por unos hombres armados y se oyeron estallar bombas que dejaron 11 muertos, entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad.


Cuarenta personas resultaron heridas, según las autoridades y un médico de la capital provincial, Baquba.

Bagdad también vivió una jornada de violencia. Dos personas murieron por la explosión de un coche bomba en los barrios de Huseiniya y Yarmuk, según unos responsables de las fuerzas de seguridad y médicos. Al menos otras tres personas murieron y 21 resultaron heridas.

En Sadr City, en el corazón de la capital, otras 12 personas murieron y 22 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba.


En Dujail, en la provincia de Salahedin (norte de Bagdad), una mujer murió en un atentado también con coche bomba. El vehículo estaba estacionado cerca de una mezquita. Cuatro personas resultaron heridas.

La ola de atentados de este lunes no ha sido reivindicada, pero una rama de Al Qaeda en Iraq afirmó recientemente que quería intensificar su combate.