Se agruparon ante la oficina de la Cruz Roja Internacional en la ciudad de Gaza, 47 personas que han podido conseguir un “permiso” para visitar a sus familiares detenidos en las cárceles del enemigo israelí, un vehículo los trasladó hasta el “paso fronterizo” de Beit Hanoun, y desde allí se dirigieron hacia las cárceles israelíes.

“la ocupación puso como condición a los familiares de los detenidos la renovación del carnet de identidad, y les prohibió meter ningún objeto de pertenencias personales a sus allegados detenidos”, manifestó el director del “Centro de Estudios de Detenidos” en Gaza, Raafat Hamdouna.


Israel suspendió las autorizaciones de visitas de los residentes de la franja a los detenidos con la imposición del bloqueo a Gaza, una medida que afectó a más de 800 detenidos. "Desde entonces, hemos tratado repetidamente de lograr que autoricen las visitas, sin éxito", ha explicado Ayman Alshehabi, portavoz del Comité Internacional de Cruz Roja en Gaza

Este portavoz ha recordado que, "según establece la legislación internacional humanitaria, los detenidos tienen derecho a recibir visitas regulares de sus familiares, sin condiciones. Es un derecho, un estándar internacional que debe ser implementado y respetado por los israelíes". De los cerca de 5.000 palestinos presos que hay en la actualidad en Israel, 554 tienen a sus familiares en la franja.

La revocación de la suspensión de visitas de Gaza fue una de las exigencias de la masiva huelga de hambre de 27 días que mantuvieron entre 1.500 y 2.500 reclusos los pasados abril y mayo, a la que pusieron fin tras llegar a un acuerdo con las autoridades de prisiones israelíes para la mejora de sus condiciones.