Varios miles de personas, muchas de ellas funcionarios, se echaron en la noche del domingo a las calles de Madrid de forma espontánea para protestar contra las últimas medidas de austeridad decretadas por el Gobierno.

"Ha sido todo espontáneo, nos hemos reunido por redes sociales, por mensajes a móviles", relata un bombero madrileño de 21 años, cerca de la sede central del gobernante Partido Popular (PP), donde la manifestación hizo una de sus paradas.

Entre pitos y coreando lemas como "¡juntos podemos!" o "¡el próximo parado que sea un diputado!", los manifestantes recorrieron el centro de Madrid desde la sede central del PP hasta la emblemática Puerta del Sol para dirigirse después al Congreso de los Diputados.


Policías, bomberos, profesionales sanitarios o profesores con camisetas verdes en defensa de la educación pública protestaron así después de que el Gobierno aprobara el viernes, entre otras medidas, la supresión de la paga de Navidad para los funcionarios, la subida del IVA o la rebaja de la prestación por desempleo para recortar 65.000 millones de euros hasta 2014.

Con pocas pancartas, en algunas de las cuales se podía leer: "Vuestros hijos tienen vacaciones y reyes... los nuestros ya ni eso" en referencia a la supresión de la paga de Navidad, las manifestantes desfilaron por el centro de Madrid en un ambiente festivo, vigilados por efectivos antidisturbios, mientras a la marcha cada vez se iban sumando más ciudadanos.

La manifestación acabó ante el Congreso de los Diputados, donde alrededor de un centenar de personas se sentaron ante un cordón policial antes de iniciar de nuevo la marcha por las pequeñas calles aledañas al edificio de la Cámara Baja, que habían sido bloqueadas por barreras policiales.