Internacional
Agente estadounidense mata a balazos a un ciudadano mexicano
El Consulado de México ha solicitado una investigación exhaustiva de los hechos
Un joven de 14 años murió a tiros en la frontera entre Estados Unidos y la urbe mexicana de Ciudad Juárez, el joven fue abatido por un agente de la Patrulla Fronteriza de EEUU.
El cadáver quedó tirado la noche del lunes del lado mexicano junto a la base del puente internacional Paso Norte, que atraviesa el Río Bravo y une a la ciudad mexicana de Ciudad Juárez con la estadounidense El Paso.
En un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que solicitará al Gobierno de Estados Unidos "una investigación expedita y transparente de los hechos y, en su caso, el castigo de los culpables" de la muerte de Sergio Adrián Hernández Güereca, de 14 años.
"La creciente frecuencia de este tipo de hechos refleja un preocupante incremento en el uso excesivo de la fuerza por parte de algunas autoridades en la zona fronteriza", manifestó la SRE.
El Consulado de México en Brownsville ha solicitado formalmente a las autoridades locales "una investigación exhaustiva de los hechos, que deberá llevarse hasta sus últimas consecuencias". Además, ha ofrecido a los familiares del fallecido "toda la asistencia consular y la asesoría jurídica necesarias".
Por su parte, el gobierno de Chihuahua, donde se ubica Ciudad Juárez, aseguró en un comunicado que el asesinato "se debe a una conducta xenofóbica y racista, derivada de la aprobación de la ley antiinmigrante SB 1070, en Arizona", la cual legalizó en esa región las detenciones de personas de las que se sospeche que no cuenten con sus documentos migratorios en regla.
En declaraciones al canal de noticias Milenio, la madre del joven, María Guadalupe Güereca, aseguró que el menor asesinado iba a visitar a su hermano que trabaja en la aduana del puente, y no tenía intención de cruzar a EE.UU.
Este fallecimiento se produce una semana después de que muriera en un hospital estadounidense el mexicano Anastasio Hernández Rojas, de 35 años, quien fue golpeado salvajemente por una veintena de agentes de la Patrulla Fronteriza en las inmediaciones de la garita Tijuana-San Isidro, momentos antes de ser deportado a México.