Al-Assad desmintió que Siria esté enviando combatientes del PKK a Turquía

En la cuarta parte de la entrevista que concedió al diario turco “Cumhuriyet”, el presidente Bashar Al-Assad, afirmó que “las sanciones no cambiarán nuestras posturas por más que sean, y que la Causa no consiste en vender nuestros principios a cambio de una suma de dinero o una cantidad de comida o para conseguir ayudas externas”.

En respuesta a una pregunta sobre el papel de algunos medios de comunicación aliados al gobierno de Erdogan en incitar al pueblo turco contra Siria aprovechando el supuesto apoyo de Siria al Partido de Trabajadores de Kurdistán PKK, el presidente Al-Assad afirmó que “esto no es correcto y la traición no forma parte de nuestros valores… creo que existe un gran problema de seguridad en Turquía y ello se debe a las políticas del gobierno turco, pero este gobierno trata de responsabilizar a los otros”.

Al-Assad desmintió que Siria esté enviando combatientes del PKK a Turquía y afirmó que “si estas alegaciones son correctas porque no presentan las pruebas, señalando que el PKK está combatiendo en Turquía desde hace décadas, pues no hace falta que los enviemos a Turquía, igualmente cuando las relaciones eran sólidas entre nosotros y la institución militar y de seguridad en Turquía, igualmente el PKK lanzaba operaciones también”.


En cuanto a la visión del presidente sobre la causa kurda, su excelencia dijo que “sin duda, esta región es complicada y tiene una amplia diversidad cultural en la que cada componente cultural necesita sentir su existencia y ésta es una situación sana y natural; el problema es que durante las últimas décadas, algunas partes aprovecharon estos componentes para lograr objetivos políticos y colocaron a estos mismos en una posición que contradice el interés nacional… hoy en día, debemos pensar que la fuerza de la patria consiste en la diversidad que tiene, y es una diversidad religiosa, racial y cultural, y no es aceptable que estos componentes se vayan rumbo a la separación ni que el Estado siente que este componente constituye un factor de desequilibrio o de temor, sino un componente de enriquecimiento.

Sobre un posible Estado kurdo en la región, el presidente Al-Assad dijo: “no, esto es una separación… he reiterado que nadie acepta la separación tanto en Irak como en Siria”, agregando que “en este caso habrán decenas de Estados pequeños y no solamente un estado kurdo… cada confesión, secta o religión buscarán su propio Estado independiente… creo que nuestro pueblo no ve interés en esta división, hemos vivido miles de años sin este tipo de problemas que surgieron con la llegada de la ocupación desde Lawrence el Árabe…“Si convivimos, las fronteras desaparecerán y nos uniremos en el futuro en un país mas grande, un país que acoge a todas las culturas con igualdad”, Concluyó el presidente.
 

Respondiendo a una pregunta sobre las consecuencias de la actual crisis entre Turquía y Siria a nivel de las zonas fronterizas, el presidente Al Assad destacó que estas fronteras se convirtieron en una vía para el tráfico de armas y terroristas hacia Siria, estábamos buscando durante los años pasados las vías de convertir estas fronteras en fronteras de desarrollo, pero el desarrollo y el terrorismo nunca se encuentran.

El presidente Al Assad reiteró en respuesta a una pregunta sobre la resistencia de Siria ante las sanciones, que: “mientras que nosotros somos los dueños de los derechos y siempre que tenemos dignidad, cualquiera que sea la intensificación de las sanciones no va a cambiar nuestra posición, porque el tema no es un problema de la venta de los principios por dinero o por comida o por la ayuda exterior”.

Fuente: SANA