El Gobierno de Irán llevará ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OHCHR) el caso de los 18 ciudadanos iraníes ejecutados por las autoridades de Arabia Saudí, según ha informado el miembro de la Comisión parlamentaria de Seguridad Nacional y Política Exterior Yavad Karimi Ghodusi.

Ghodusi ha señalado que el comportamiento de Riad debe ser investigado por el organismo, ya que, según ha argumentado, Irán debería haber tenido derecho a seguir el caso contra los acusados, algo que las autoridades saudíes no permitieron.

Asimismo, ha agregado que la ejecución se llevó a cabo a pesar de los acuerdos bilaterales existentes para evitar la aplicación de la pena capital, según ha informado la cadena de televisión iraní Hispan TV. Por último, ha argüido que Irán es "la mayor víctima de violaciones de Derechos Humanos del mundo" y que "el silencio de los medios occidentales sobre este tema muestra la profundidad de su hostilidad contra la nación iraní".

El viceministro iraní de Asuntos Exteriores para Oriente Próximo y África, Husein Amir Abdulahian, apuntó en junio que los ciudadanos iraníes fueron ejecutados en dos grupos, uno el día que se celebraron las conversaciones entre Irán y el Grupo 5+1 sobre el programa nuclear iraní en Estambul (14 de abril), y otro durante la ronda de diálogos entre ambas partes en Bagdad (23 y 24 de mayo).

Además, acusó al ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal al Saud, de "no decir la verdad" a su homólogo iraní, Alí Akbar Salehi, ya que, según dijo Abdulahian, éste prometió retrasar la ejecución. Sin embargo, ese mismo día ejecutó al primer grupo de acusados.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores condenó duramente la ejecución de los ciudadanos iraníes en el país árabe y solicitó a las autoridades del país que facilitaran una explicación al respecto. Los ejecutados fueron condenados por tráfico de drogas.

En este sentido, el Ministerio convocó al encargado de negocios (funcionario de mayor jerarquía en ausencia del embajador) saudí en Teherán, Hassan Zaid. Así, Zaid aseguró que trasladaría las quejas al Gobierno saudí y se comprometió a comunicar la respuesta correspondiente en cuanto tuviera conocimiento de la misma.