Internacional
El presidente electo egipcio "jura" en Tahrir, "plaza de la revolución"
Ningún poder estaría sobre el del pueblo
El presidente electo egipcio, Mohamed Morsy, juró este viernes ante decenas de miles de personas en la plaza Tahrir de El Cairo y advirtió implícitamente al ejército de que ningún poder estaría sobre el del pueblo.
"Juro por Dios preservar el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, proteger por completo los intereses del pueblo y preservar la independencia de la Nación y la seguridad de su territorio", prometió solemnemente la víspera de su investidura oficial, prevista el sábado por la mañana ante la Alta Corte Constitucional.
"Son la fuente de poder y de la legitimidad, que está por encima de todos. No hay lugar para nadie, para ninguna institución o fundación por sobre esta voluntad", dijo Morsy dirigiéndose a los revolucionarios.
"Soy uno de ustedes. Sólo le tengo miedo a Dios", afirmó saludando "la plaza de la revolución, la plaza de la libertad, la plaza Tahrir", símbolo del levantamiento que terminó con la era Mubarak.
Morsy envió también un mensaje a los cristianos y laicos, que temen que la llegada de un islamista al poder sea sinónimo de una restricción de la libertad de expresión y de culto. El presidente electo prometió además un Estado "civil, patriota, constitucional y moderno".
En cuanto a la política externa, el presidente electo prometió que “Egipto se mantendrá libre en sus relaciones con el exterior y se dependerá de ninguna otra potencia por muy grande que sea su tamaño”.
“El nuevo régimen político se regirá por la voluntad del pueblo que será el mecanismo fundamental de cualquier postura política en nuestras relaciones externas”, agregó Morsy.
| El presidente electo egipcio, Mohamed Morsy, juró este viernes ante decenas de miles de personas en la plaza Tahrir de El Cairo y advirtió implícitamente al ejército de que ningún poder estaría sobre el del pueblo.
"Juro por Dios preservar el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, proteger por completo los intereses del pueblo y preservar la independencia de la Nación y la seguridad de su territorio", prometió solemnemente la víspera de su investidura oficial, prevista el sábado por la mañana ante la Alta Corte Constitucional.
"Son la fuente de poder y de la legitimidad, que está por encima de todos. No hay lugar para nadie, para ninguna institución o fundación por sobre esta voluntad", dijo Morsy dirigiéndose a los revolucionarios.
"Soy uno de ustedes. Sólo le tengo miedo a Dios", afirmó saludando "la plaza de la revolución, la plaza de la libertad, la plaza Tahrir", símbolo del levantamiento que terminó con la era Mubarak.
Morsy envió también un mensaje a los cristianos y laicos, que temen que la llegada de un islamista al poder sea sinónimo de una restricción de la libertad de expresión y de culto. El presidente electo prometió además un Estado "civil, patriota, constitucional y moderno".
En cuanto a la política externa, el presidente electo prometió que “Egipto se mantendrá libre en sus relaciones con el exterior y se dependerá de ninguna otra potencia por muy grande que sea su tamaño”.
“El nuevo régimen político se regirá por la voluntad del pueblo que será el mecanismo fundamental de cualquier postura política en nuestras relaciones externas”, agregó Morsy.