Canciller boliviana: Gaza es una de las historias más negras que va a cargar el mundo

La crisis de Gaza es “una de las historias más negras que va a cargar el mundo”, dijo la ministra de Exteriores boliviana, Celinda Sosa, quien señaló que la “única esperanza” que tiene el mundo es cumplir con la orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netayahu, de la Corte Penal Internacional (CPI).

En una entrevista con la agencia EFE en El Cairo, donde Sosa se encuentra de visita oficial, la ministra defendió la postura de su país en defensa Palestina desde el inicio de la guerra hace ya más de un año, y que por eso rompió sus relaciones bilaterales con la entidad israelí, ante la certeza de que lo que sucede en el enclave palestino es un acto de “lesa humanidad”.

“Esto es una de las historias más negras que vamos a cargar en el mundo, nunca se ha visto realmente tanto genocidio de hombres, de mujeres, de niños…(…) Los que más sufren son los más vulnerables, que son asediados en sus viviendas, en su propia tierra”, dijo.

Según indicó, en el caso de las acciones del régimen de ocupación israelí, que inició una ofensiva indiscriminada contra Gaza que ha dejado más de 44.000 muertos tras el ataque de Hamás en territorio el pasado 7 de octubre de 2023, “han faltado mecanismos coercitivos para hacer cumplir el respeto a la vida, el respeto a los derechos humanos”.

“Hay que cumplir la decisión de la Corte Internacional, que se tengan que pagar todas (las cosas) que esas autoridades realmente han cometido contra el pueblo palestino, que es algo nunca visto”, añadió.

Así, añadió que ahora el Consejo de Seguridad de la ONU tiene “harto para actuar de una vez”, ya que la comunidad internacional tiene la necesidad “de dejar precedentes en la historia para que no vuelva a suceder lo que realmente hoy está sucediendo”. Creo que el régimen israelí ha pasado todos los límites, agregó.

La CPI pidió el pasado jueves el arresto y entrega del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra y lesa humanidad en Palestina, incluido el uso del hambre como arma de guerra en Gaza, a pesar de los intentos de la entidad sionista de retar su jurisdicción y frenar el caso.

Los jueces ven “motivos razonables” para creer que Nentayahu y Gallant “son responsables a nivel penal como coautores de los crímenes de guerra de uso del hambre como método de guerra y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”, y “como superiores civiles por el crimen de guerra de dirigir de forma intencionada ataques contra la población civil”.