Los embajadores de los 28 países miembros de la OTAN analizarán hoy el derribo de un avión turco por las fuerzas sirias el pasado viernes y escucharán la versión de lo ocurrido por los representantes de Ankara, que aún no han solicitado una reacción concreta de la Alianza Atlántica.


La OTAN evaluará la situación a la luz de la información disponible, y se espera que den su apoyo al aliado turco, según indicaron fuentes diplomáticas.

Turquía no ha pedido por ahora medidas concretas más allá de solicitar la reunión extraordinaria, una posibilidad prevista en el artículo 4 del Tratado fundacional de la organización.

Ese artículo establece que los miembros de la Alianza celebrarán consultas cuando uno de ellos crea que su seguridad, integridad territorial o independencia política están amenazadas.


En su exposición de los hechos, en los que desaparecieron dos pilotos, Ankara defenderá que el avión estaba en espacio aéreo internacional.

Por el contrario, el Gobierno de Damasco mantiene que el caza del país vecino se encontraba ilegalmente en espacio aéreo sirio.