Fracasarán los intentos de los tiranos para apartar al pueblo iraní de la escena



El Gran Ayatolá, Su Eminencia Imam Sayyed Ali Khaminei, felicitó a la nación islámica y al pueblo iraní en la ocasión del Día de la Noble Misión Profética.

Durante su recepción de funcionarios del régimen y los embajadores de  los estados islámicos y las familias de los mártires, en esta ocasión, Imam Khaminei habló sobre “la fabricación de la muerte y la injusticia de las fuerzas de arrogancia en algunos países de la región”, confirmando que “en la visión negra de los arrogantes la humanidad no tiene cabida”, destacando que “el mundo está viendo en la crisis económica una tentativa de las fuerzas arrogantes de encontrar solución para los propietarios de los bancos y las grandes compañías de inversión, y no para la población”.

Imam Khaminei pidió “de los pueblos a pensar bien en esta clara verdad”, y apuntó que “la fuente de todas estos problemas es el deseo de dominación y del poder, y la existencia de dos polos uno arrogante y el otro somiso, y la única solución es la salida de los pueblos del estado de obediencia a la autoridad y al silencio”.

Imam Khaminei apuntó que “los incansables esfuerzos de los arrogantes en el mundo para dominar las revoluciones de los pueblos en esta región y desviarlas de sus caminos”, considerando que “los pueblos deben mantenerse en pie a través sus dependencia a sus talentos ideológica que Dios les ha dotado, y acreditar en la promesa divina en la victoria, y de prepararse a dirigir su destino a través de su resistencia frente a los tiranos”.

Su Eminencia describió “la gloria y la competencia del pueblo iraní que es un símbolo claro de los frutos de la resistencia y la lucha” advirtiendo que “la coalición de los arrogantes del mundo para confrontar a la república islámica” y añadió que “durante 33 años, nuestro consciente pueblo y querido país fue confrontado siempre a continuadas conspiraciones de todas las fuerzas del mundo, para que este símbolo no sea transformado en símbolo de resistencia y progreso, pero con la ayuda de Allah es seguro confirmar que las tentativas de los arrogantes para forzar al pueblo iraní a salir de su punto se fallarán totalmente”.

Imam Khaminei vio que “la promesa de la victoria divina requiere la lucha y el movimiento y soportar los riesgos”, y continuó “los versos del Corán confirman que no es suficiente que el ser humano tenga fe para lograr la victoria, sino es necesario también la lucha y la paciencia”.

Su Eminencia destacó que “los enemigos del régimen deben tener en cuenta sus fracasadas experiencias contra el pueblo iraní, el paciente y luchador”, recomendándolos que “deben saber que la arrogancia y la soberbia y las ilógicas expectaciones, no ayudan a nadie frente al pueblo que aprendió la resistencia y la unión del Corán, el pueblo que descubrió su destino”.

Su Eminencia destacó “la política de los enemigos del Islam para meter miedo a los chiitas y a los sunitas entre ellos”, y consideró que “la unión es una necesidad del mundo islámico”, criticando fuertemente “algunos elementos que crean división” y dijo que “aquellos quienes no creen en el Islam básicamente, y no conocen el sentido del chiismo ni el sunita, muestran sus miedos de la expansión del chiismo, en respuesta a las ordenes de las agencias de espionaje de los arrogantes y avivan el fuego de la división”.

Imam Khaminei recomendó “al pueblo islámico de ser razonable y pensativo, y estar unido y resistente”, esperando que “la nación islámica venza contra sus enemigos y logre los objetivos de la misión profética completamente, con la ayuda de Dios el Todopoderoso”.

Además Su Eminencia confirmó que “la dirección de los pueblos islámicos y sus intereses en la religión del Islam y en las palabras del profeta Mohamad (S) prueba que los pueblos realizan a través de sus experiencias que las escuelas materiales orientales y occidentales no tienen capacidad de satisfacer los requisitos verdaderos de los humanos, y que la enseñanza de la religión puede llevar los seres humanos a la felicidad y el verdadero desarrollo”.

Y apuntó que “la raíces de los problemas en la sociedad humana se motivan por alejarse de dos cosas, que la misión profética los mencionó, el pensamiento y el proprio reconocimiento”, añadiendo que “la salvación del hombre de sus problemas y de las deficiencias morales, es el gran objetivo de la misión profética, y lograr ese propósito facilitará a encontrar soluciones a los principales problemas de los pueblos”, y explicó que “los otros objetivos importantes de la misión profética, es establecer la fuerza de la mente y la razón de los humanos”, concentrando sobre “la comunidad humana de hoy necesita pensar y buscar la base de los problemas que rodean a los pueblos de todos los lados”.

Ahmadineyad

El presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad tuvo un discurso en el comienzo de este encuentro que fue asistido también por el presidente del Consejo del Shura Islami, Ali Lariyani, y el presidente de la autoridad judicial, Ayatolá Sadek Lariyani, y el presidente del consejo de convivencia, Hachemí Rafsanyani. Dijo Ahmadineyad que “el humano necesita hoy más que nunca saber el conocimiento divino y el estudio de la misión del último profeta”, apuntando que “está probado el fracaso de las fuerzas materiales en asegurar las necesidades humanas”.



Ahmadineyad destacó que “la autoridad de los arrogantes y sionistas será eliminada por certeza en base de la noble promesa divina, y en base de la conciencia de los pueblos y sus luchas, donde abrirá el paso a la paz y la estabilidad y la felicidad y el desarrollo del ser humano”.