La fragata brasileña "Uniao F-45" descansa estos días en Las Palmas de Gran Canaria antes de proseguir su viaje de regreso a su base, en Río de Janeiro, tras participar durante siete meses en una misión de paz en Líbano.

Así lo ha explicado hoy su comandante, Ricardo Gomes, en una rueda de prensa en la que ha informado de que los 244 hombres que viajan a bordo de este buque han formado parte, junto a otros ocho barcos, de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano desde noviembre de 2011.


En esta misión de paz, la fragata "Uniao" ha contribuido en dos tareas: evitar la entrada de armamento ilegal en el Líbano y ayudar a formar al personal de la Marina libanesa.

Gomes ha destacado que ha sido un trabajo intenso, ya que había que identificar a todos los buques que transitaban por este área, donde el clima está ahora un poco más tenso por los conflictos que tienen lugar en Siria.

El comandante del "Uniao" ha informado de que esta fragata participó hace un mes en el apresamiento de un buque que entraba en Líbano con armamento ilegal.

La tripulación de esta fragata aprovechará su escala en Las Palmas de Gran Canaria para descansar y, tras su partida, el próximo lunes, prevé llegar a Brasil el 7 de julio, primero al puerto de Recife y finalmente a su base, Río de Janeiro.