Una funcionaria estadounidense dimite por desacuerdos con la política de Biden en Gaza

La alta funcionaria estadounidense Stacy Gilbert, renunció el martes en protesta por la política cómplice de la Administración Biden en la guerra israelí en Gaza.

Gilbert renunció por desacuerdos con un informe del gobierno estadounidense publicado recientemente que afirmaba que el régimen de ocupación israelí no estaba impidiendo la asistencia humanitaria a Gaza, según afirmaron dos funcionarios al diario The Washington Post.

La funcionaria saliente, que trabajó en la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado, envió un correo electrónico al personal, explicando su opinión de que el Departamento de Estado se equivocó al concluir que la entidad israelí no había obstruido la asistencia humanitaria a Gaza, dijeron funcionarios que leyeron la carta.

El exfuncionario del Departamento de Estado Josh Paul, quien fue el primero en dimitir por la política de Biden en Gaza, indicó en LinkedIn en reacción a la renuncia de Gilbert: “El día en que la Casa Blanca anunció que la última atrocidad en Rafah no cruzó su línea roja, esta renuncia demuestra que la Administración Biden hará cualquier cosa para evitar la verdad”.

Según Paul, “esta no es solo una historia de complicidad o ineptitud burocrática: hay personas que aprueban transferencias de armas, personas que redactan memorandos de aprobación de transferencias de armas, personas que hacen la vista gorda”.

El Departamento de Estado de Estados Unidos fue testigo de un flujo masivo de renuncias en abril y los meses anteriores en protesta por el sesgo del gobierno estadounidense a favor de la entidad sionista en esta guerra genocida en la Franja de Gaza.

Hace apenas dos semanas, una funcionaria del Departamento del Interior se convirtió en el primer funcionario político judío en renunciar públicamente en protesta contra el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la guerra israelí en Gaza.

Lily Greenberg Call, asistente especial del jefe de gabinete del Departamento del Interior, acusó al presidente Biden de explotar al pueblo judío para justificar la política estadounidense en la guerra israelí contra Gaza.