Internacional
Nueva masacre israelí en Rafah deja decenas de muertos y heridos entre los desplazados palestinos
El ejército de ocupación israelí continúa masacrando a los civiles palestinos en Gaza, incluso aquellos que se encuentran refugiados en centros de organizaciones internacionales. El régimen sionista cometió una nueva matanza la noche del domingo en un ataque con bombas de fósforo contra tiendas de campaña de desplazados palestinos en Rafah, sur de Gaza.
El devastador ataque, lanzado con al menos ocho misiles, provocó un incendio masivo que devoró decenas de carpas improvisadas de los refugiados en el campamento de Tal as-Sultan, en la ciudad de Rafah (sur de la Franja de Gaza) y dejó al menos 50 civiles muertos, la mayoría mujeres y niños, según informó la agencia local de noticias Wafa.
La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) anunció que muchas de las personas atrapadas entre las llamas fueron “quemadas vivas”, y agregó que los hospitales de la zona “son incapaces de atender a este gran número de víctimas como resultado de la destrucción deliberada del sistema de salud en Gaza por parte de la ocupación israelí”.
Nabil Abu Rudeine, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, ha condenado este lunes la nueva “atroz masacre” cometida por la ocupación israelí en Tal as-Sultan y denunciado que constituye un desafío al orden internacional, incluido el fallo lúcido y sincero de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordenó al régimen sionista cesar su ofensiva militar contra la ciudad de Rafah y brindar protección al pueblo palestino.
El vocero responsabilizó a la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, por este y los otros crímenes israelíes y exigió que Washington obligue al régimen israelí a detener la locura y el genocidio que está cometiendo en Gaza.
El ejército israelí defendió el devastador ataque aéreo, afirmando que fue dirigido contra un complejo del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en la zona. Sin embargo, el bombardeo tuvo como objetivo las tiendas de campaña, instaladas cerca de un almacén de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), ubicado en áreas que la ocupación israelí había alegado que eran seguras.
Mediante un comunicado, emitido el domingo, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que estaba “horrorizada” por el ataque israelí al campo de palestinos desplazados en Tal as-Sultan y señaló que el “incidente mortal” demostró una vez más que ningún lugar es seguro en Gaza.
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