Continúan las protestas en Nueva Caledonia a pesar de los refuerzos enviados desde Francia

Los disturbios registrados desde hace más de una semana en Nueva Caledonia en señal de protesta por la reforma constitucional que busca ampliar el censo y permitir a los ciudadanos franceses votar en las elecciones continúan este lunes en el territorio a pesar de la llegada de un millar de efectivos procedentes de la Francia continental.

Los manifestantes, encabezados por las fuerzas separatistas del archipiélago, se han negado nuevamente a retirar los bloqueos de las principales carreteras de Numea, la capital de Nueva Caledonia, donde ya han muerto un total de seis personas -entre ellas dos gendarmes- en el marco de la violencia, tal y como informó en un comunicado el Alto Comisionado para Nueva Caledonia.

Las autoridades locales informaron de que el aeropuerto de la localidad seguirá cerrado para todos los vuelos comerciales hasta las 9.00 (hora local) de este martes, mientras que el director de la Cámara de Comercio e Industria, Charles Roger, instó a preservar “la poca economía que queda” en el territorio.

“Las consecuencias económicas y sociales de estos disturbios ya son catastróficos, y debemos preservar la poca economía que queda”, aseveró en un comunicado. Las autoridades locales estiman que la situación deja ya pérdidas de 200 millones de euros y alertan de que los daños “podrían empeorar”.

Más de mil personas se han quedado sin trabajo mientras la zona industrial de Ducos queda “abandonada a su suerte”, según manifestó la Cámara de Comercio, que calcula que unas 150 empresas han sido incendiadas durante los últimos días.

Por su parte, la portavoz del Ministerio del Interior, Camille Chaize, indicó que la prioridad del Gobierno francés es “restablecer el orden republicano” en Nueva Caledonia, según recoge la cadena de televisión francesa BFMTV. “Estamos determinados”, aseveró en relación con el despliegue de mil policías y gendarmes. En total, hay unos 1.700 agentes movilizados actualmente.