El expresidente egipcio Hosni Mubarak continúa en estado grave en el hospital de la prisión de Tora, en el sur de El Cairo, donde ingresó el pasado 2 de junio tras ser sentenciado por un tribunal a cadena perpetua.

Según la agencia de noticias estatal egipcia, Mena, que citó una fuente de los servicios de seguridad, Mubarak recibió hoy la visita de su esposa, Suzanne, y sus dos nueras, Jadiga y Heidi, en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro médico de Tora.

La fuente destacó que el exmandatario no puede moverse para recibir a sus visitas en la sala del presidio reservada para este fin.

No obstante, su esposa y sus dos nueras pudieron ver a Mubarak tras obtener el permiso de la fiscalía del Tribunal de Apelaciones de la capital, señaló Mena.

La agencia recordó que anoche algunos medios de comunicación por internet informaron de la muerte del expresidente egipcio, lo que fue desmentido poco después por fuentes oficiales.

Mubarak corre el riesgo de sufrir una embolia debido al deterioro de su salud desde su ingreso prisión, afirmaron ayer fuentes de alto rango a Mena.

Las autoridades no han descartado el traslado del exjefe de Estado del hospital de Tora al Centro Médico Internacional, donde permaneció ingresado hasta la emisión de su sentencia el pasado día 2 de junio.

Mubarak fue condenado junto al que fuera su ministro de Interior, Habib al Adli, a cadena perpetua por la muerte de manifestantes durante la revolución que acabó con su renuncia el 11 de febrero de 2011, tras 18 días de protestas populares.