Internacional
Homenaje a Pinochet con escasa asistencia y violencia en la calle
Los últimos pinochetistas, nostálgicos que defienden con pasión su obra
Escasa asistencia de público e incidentes de violencia marcaron este domingo en Santiago un homenaje al fallecido dictador chileno Augusto Pinochet en una jornada que terminó con algunos lesionados y detenidos, así como daños materiales considerables, según diversas fuentes.
Unas 1.200 personas respondieron a la convocatoria de la Corporación "Once de septiembre" para homenajear al dictador y mostrar el documental "Pinochet" que, según los organizadores, muestra "la verdad" sobre quien consideran el mejor presidente en la historia de Chile.
"Estuvimos 20 años callados y ahora estamos empezando a hablar", sostuvo Juan González, presidente de la Corporación que convocó el acto, que pese a la poca asistencia se declaró satisfecho del resultado.
Entre los oradores, el más aplaudido fue Augusto Pinochet Molina, nieto del dictador y excapitán que fue expulsado del Ejército a fines del 2006, tras pronunciar sin permiso de sus superiores un discurso incendiario en el funeral de su abuelo, fallecido el 10 de diciembre de ese año.
"Este es un acto para honrar la historia", dijo hoy Pinochet Molina, para quien el legado de su abuelo "se ve en la economía, en la seguridad que tiene Chile".
Mientras transcurría el acto, de unas tres horas de duración, el entorno del céntrico teatro Caupolicán, de Santiago, donde tenía lugar, se cubrió de gases lacrimógenos, chorros de agua y gritos, cuando detractores del dictador fueron contenidos por la policía para que no se aproximaran al recinto.
Entre los manifestantes hubo grupos de encapuchados que se dedicaron a destruir bienes urbanos, agredir a transeúntes y a la policía y que también causaron graves destrozos en un local de venta de automóviles y en los propios vehículos en exhibición.
Los enfrentamientos comenzaron antes del inicio del acto y culminaron una vez terminado, sin que faltaran, pese a los esfuerzos policiales por evitarlo, los conatos directos entre partidarios y detractores de Pinochet.
Los asistentes al teatro fueron evacuados del sector en autobuses resguardados por la policía, tras haber visto el documental, y escuchado algunos discursos.
Aunque no puso objeciones a su realización, el Gobierno del presidente Sebastián Piñera se distanció del acto.