Universidad de Columbia suspende a manifestantes propalestinos que no deponen la protesta

La Universidad de Columbia, epicentro de las protestas estudiantiles en Estados Unidos contra la guerra genocida en Gaza, empezó a suspender a los estudiantes que desafiaron el ultimátum dado este lunes por las autoridades del centro para que depongan el campamento en la prestigiosa institución.

La universidad anunció que han empezado a suspender a estudiantes que no han depuesto la protesta.  

“A los estudiantes que aceptaron marcharse y firmaron un documento comprometiéndose a cumplir las políticas de la universidad se les permitirá completar el semestre”, recordó Ben Chang, vicepresidente de comunicaciones del centro en un comunicado.

Los estudiantes se habían negado a acatar “estas tácticas repulsivas de miedo (que) no significan nada comparadas con la muerte de más de 34.000 palestinos”, anunciaron en una declaración.

“No nos moveremos hasta que Columbia satisfaga nuestras demandas o (…) nos muevan por la fuerza”, dijo la líder estudiantil Sueda Polat, en una rueda de prensa.

La rectora de Columbia, en Nueva York, había dado este lunes un ultimátum a los manifestantes para que desalojaran “voluntariamente” el campamento erigido para las 14:00 (hora local).

También rechazó su principal reivindicación de que la universidad deje de recibir fondos relacionados con el régimen israelí o de empresas que se aprovechan de la guerra.

Las protestas contra la guerra de Gaza, con su elevado número de víctimas civiles palestinas, han planteado un reto a las autoridades universitarias de todo el país, poniendo entredicho los derechos de libertad de expresión de lo que tanto presumen.

En la misma Universidad de Columbia, un poco más allá del recinto que alberga las carpas, decenas de pequeñas banderas israelíes ondeaban sobre la hierba y fotos de los retenidos que siguen en manos de Hamás, sin que a nadie pareciera importarle. Mientras los universitarios que protestan contra la guerra están acusados de “antisemitas”.

Los organizadores de las protestas niegan las acusaciones de antisemitismo, y defienden en cambio que sus acciones apuntan al gobierno israelí y su manejo del conflicto en Gaza.

“Estoy absolutamente asqueada y devastada de lo que está ocurriendo y de que el dinero de los contribuyentes estadounidenses lo esté pagando”, dijo a la AFP la abogada judía neoyorquina Samantha Kostmayer, que acudió a las protestas.

“Los horrores que se desarrollan (en Gaza) lo hacen más peligroso para mí, pero no estoy preocupada por mí (…) me preocupa la gente que vive sacando a sus bebés de entre los escombros”, lamentó esta exalumna de Columbia.

Más de 350 personas han sido detenidas en las universidades de todo el país este fin de semana.

En Virginia Tech, más de 90 personas fueron detenidas a última hora del domingo tras negarse a acatar la orden de la policía del campus de dispersarse, mientras que en la Universidad de Texas, policías estatales con equipo antidisturbios se enfrentaron el lunes a manifestantes que intentaban instalar un campamento en el campus.