Buques de EEUU abandonan el mar Rojo tras no poder detener ataques de Yemen

Después de casi cuatro meses estacionados en el mar Rojo, los buques de guerra estadounidenses, el destructor USS Gravely y el portaviones USS Dwight D. Eisenhower, abandonaron el mar Rojo tras no poder detener los ataques de Yemen contra la entidad sionista.

Los dos buques transitaron por el canal de Suez el viernes, avisó la Armada de Estados Unidos.

Estos buques se encuentran ahora en el Mediterráneo Oriental, según un comunicado de prensa de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Europa y África. No está claro cuánto tiempo permanecerán los dos barcos en el Mediterráneo.

El grupo de buques se desplegó en el mar Rojo con el objetivo de participar en la llamada Operación Guardián de la Prosperidad, que es una operación militar de una coalición liderada por Washington formada en diciembre de 2023 para contrarrestar los ataques de Yemen contra las embarcaciones israelíes y sus aliados en el mar Rojo.

Mientras estuvo en el mar Rojo, el grupo de ataque estadounidense, no logró detener las operaciones yemeníes dirigidas al tráfico de barcos vinculado al régimen sionista.

La salida de estos buques del mar Rojo deja a la región del Comando Central de Estados Unidos (Centcom) sin un grupo de ataque con portaviones o un grupo anfibio listo por primera vez desde octubre, cuando comenzaron las operaciones yemeníes tras el inicio de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza.

Desde noviembre pasado, semanas después del inicio de la guerra genocida del régimen sionista contra Gaza, Yemen lleva a cabo operaciones militares contra objetivos israelíes en Palestina ocupada, así como contra barcos vinculados al régimen de Tel Aviv en el mar Rojo en un intento de cortar las vías de suministro del régimen de ocupación israelí y forzarlo a que ponga fin a sus atrocidades en la Franja palestina.

En este contexto, Estados Unidos y sus aliados crearon una coalición para confrontar los ataques yemeníes en el mar Rojo y suministrar la seguridad de las embarcaciones vinculadas al régimen israelí, mediante bombardeos a objetivos civiles en Yemen. Esto ha provocado que Saná haya puesto en su blanco a los barcos estadounidenses y británicos.