Internacional
El ejército israelí reconoce que abrió fuego directo en el reparto de ayuda en Gaza
La investigación preliminar del ejército de ocupación israelí sobre la “matanza” durante el reparto de ayuda que se saldó con más de un centenar de palestinos muertos el pasado jueves en el norte de Gaza determinó que sus militares abrieron fuego directo contra un grupo de “saqueadores” pero mantiene que la mayoría de los fallecidos se debió a la estampida organizada durante la entrega.
De acuerdo con el balance facilitado por las autoridades de Gaza, al menos 117 palestinos acabaron muertos y cientos resultaron heridos durante la operación de distribución. Los responsables palestinos del enclave hicieron a las fuerzas israelíes exclusivamente responsables de lo ocurrido y de abrir directamente fuego contra la población.
Por contra, el portavoz principal del ejército israelí, el vicealmirante Daniel Hagari, explicó que las fuerzas militares israelíes efectuaron primero “disparos de advertencia” para “dispersar la estampida” pero “después de que las fuerzas comenzaran a retirarse, varios saqueadores se aproximaron a ellas, fueron considerados como una amenaza inmediata, y los militares respondieron contra varios individuos”.
El responsable para Gaza de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Giorgios Petropoulos, contradice la versión israelí. Petropoulos indicó que su equipo tiene constancia de que el hospital gazatí de Al Shifa está atendiendo a entre 70 y 80 pacientes con heridas de bala tras el incidente del convoy, muchos de ellos con heridas por encima de la cintura, de acuerdo con declaraciones a la cadena británica BBC.
Petropoulos, además, cita comentarios de testigos que acusaron a las fuerzas israelíes de “disparar contra el grueso de la multitud” aunque matiza que no había efectivos de la ONU durante el reparto, por lo que este relato es muy difícil de verificar por su parte.
Un médico palestino del hospital de Al Awda, el doctor Mohamed Salha, indicó también a la cadena BBC que el centro había recibido a 176 heridos durante el reparto, 142 de los cuales presentaban heridas de bala.
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