Mahmud al Sarsak, un prisionero palestino que lleva 81 días en huelga de hambre para protestar contra su detención administrativa por parte de “Israel”, está en "riesgo inminente de muerte", según ha informado Médicos por los Derechos Humanos-“Israel”.

La organización ha afirmado que Al Sarsak, futbolista palestino detenido hace tres años cuando cruzó de la Franja de Gaza a Cisjordania para jugar un partido con su selección, ha de ser hospitalizado inmediatamente. Hasta el miércoles, el Servicio de Prisiones de “Israel” (IPS) se ha negado a permitir que médicos independientes visiten a Al Sarsak, quien se encuentra ingresado en la clínica de la cárcel de Ramle.


Un médico de PHR-“Israel” ha visitado este miércoles a Al Sarsak y al preso Akram al Rejawi, que sufre diabetes, asma y cataratas y que lleva 56 días en huelga de hambre para protestar contra las condiciones de encarcelamiento. Al Rejawi está también ingresado en Ramle.

El IPS no ha permitido al médico ver el historial completo de los presos "contradiciendo la ética médica y los estándares profesionales", han dicho PHR-“Israel” y el Consejo Palestino por los Derechos Humanos (PCHR) a través de un comunicado conjunto, recogido por la agencia palestina Maan.

Al Sarsak, que ha perdida mucho peso y masa muscular, sufre frecuentemente pérdidas de conocimiento y lapsos de memoria, ha agregado el doctor.

Al Rejawi ha sufrido igualmente una drástica pérdida de peso. "Una combinación de una inflamación causada por la enfermedad previa que padecía y las complicaciones de la huelga de hambre hacen que sea necesaria su hospitalización inmediata", ha relatado el doctor.

Al Rejawi se ha negado en varias ocasiones a seguir su tratamiento porque tiene "una gran desconfianza" en los médicos de la prisión, quienes han amenazado con alimentarle de forma forzosa y le han intentado obligar a aceptar su tratamiento.

PHR-“Israel” y el PCHR han pedido a Naciones Unidas y al Parlamento Europeo que intervengan, "ya que Al Sarsak y Al Rejawi se enfrentan a una muerte inminente". Asimismo, han solicitado que médicos independientes puedan tener acceso sin restricciones a los presos y que se les permita recibir visitas de sus familiares.

Las autoridades no han permitido a la familia de Al Sarsak, que vive en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, visitarle desde que fue detenido ni han autorizado al preso a llamarles por teléfono. "Toda la familia y amigos están preocupados por la vida de Mahmud. La preocupación nos está matando", dijo el martes el hermano mayor de Al Sarsak, Emad, a la agencia británica Reuters.