Al menos nueve ciudadanos palestinos han resultado heridos este martes durante la carga de las fuerzas israelíes contra una manifestación pacífica frente a la prisión de Ofer en conmemoración del 45 aniversario de la ocupación israelí de grandes sectores de Cisjordania y Jerusalén Este tras la guerra de 1967.


Durante la celebración de la “Naksa” (revés), las fuerzas israelíes han lanzado gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra los participantes en la sentada y contra los periodistas que estaban cubriendo el evento.

Este hecho ha provocado enfrentamientos entre palestinos e israelíes durante un periodo de dos horas después de que algunos manifestantes lanzaran piedras contra los agentes. En total, nueve palestinos resultaron heridos, según la agencia palestina Maan.


Una portavoz del Ejército israelí ha confirmado el incidente y ha dicho que las fuerzas israelíes usaron métodos de dispersión de masas para hacer frente a alrededor de cien manifestantes, algunos de los cuales lanzaron piedras a los agentes.

En Ciudad de Gaza, cientos de manifestantes han recorrido las calles de la localidad entre la plaza del Soldado Desconocido y un edificio de Naciones Unidas, donde han entregado una carta.

El portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) Sami Abu Zuhri ha dado un discurso en el que ha pedido a las facciones palestinas que se mantengan unidas en la resistencia "como único medio para vencer a la ocupación y asegurar el derecho de retorno". Por su parte, el portavoz del movimiento Al Fatah (OLP) en la Franja de Gaza, Fayiz Abu Eitah, ha urgido a los palestinos a mantener el sueño de la formación de un Estado y de la unidad geográfica.


En el Quds (Jerusalén), decenas de manifestantes han recorrido la zona este de la ciudad, anexionada por “Israel” en 1967 en un movimiento que no ha sido reconocido por la comunidad internacional. No se han registrado incidentes, aunque ha habido una gran presencia de agentes de Policía.