El Gobierno de Irán ha acusado a "actores internacionales" de la masacre en la localidad siria de Hula, donde fueron asesinadas más de cien personas, y ha dicho que Israel "está involucrado en todo crimen que se cometa en Siria, ya que la entidad israelí se beneficia de la inseguridad y el caos en el país árabe".


"Nosotros vemos claramente la mano del régimen sionista en los sucesos internos en Siria", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast. En este sentido, ha subrayado que el único que saca beneficio de la inseguridad en Siria es “Israel”.
Asimismo, Mehmanparast ha dicho que el plan presentado por el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, es la única forma de poner fin a la crisis política en el país. Sin embargo, ha recalcado que "los aliados del régimen sionista aspiran al fracaso del plan Annan".


Las acusaciones se centraron inmediatamente después de la masacre en el Ejecutivo sirio, al que la mayoría de la comunidad internacional ha responsabilizado de los asesinatos. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores sirio acusó a milicianos rebeldes de perpetrar la masacre y desligó al Ejército de cualquier posible responsabilidad.