Internacional
España pone fin a la “política de dispersión” de los presos de ETA
El gobierno español anunció el viernes que acordó el traslado de cinco antiguos miembros de la organización separatista vasca ETA a prisiones del País Vasco (norte), lo que supone el final de facto de su “dispersión” en cárceles alejadas de la región.
Esta política comenzó a aplicarse en la década de 1980 por parte de gobiernos tanto de izquierdas como de derechas para impedir los vínculos entre los integrantes de ETA y su entorno.
Su aplicación supuso que hubiera presos en cárceles situadas hasta a 900 kilómetros de distancia del País Vasco.
Desde la llegada al poder en 2018 del socialista Pedro Sánchez, algunas semanas después de la autodisolución de ETA, el gobierno español fue trasladando progresivamente a decenas de exmiembros de la organización a las cárceles del País Vasco o de provincias limítrofes.
“Instituciones Penitenciarias coordina con el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco el traslado de cinco condenados por terrorismo”, indicó el viernes el Ministerio del Interior en un comunicado.
Considerado como el heredero de la antigua vitrina política de ETA, el partido separatista vasco EH Bildu, que apoya regularmente las iniciativas del gobierno de Sánchez en el Parlamento español, celebró de su lado el fin la política de dispersión.
“Con la medida anunciada hoy se cierra, pues, un ciclo de la política penitenciaria. Un ciclo que ha dejado como único logro la prolongación cruel del sufrimiento” de las familias de los miembros de ETA encarcelados, a quienes este partido sigue considerando “presos políticos”, indicó su coordinador, Arnaldo Otegi.
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