El Gobierno de Estados Unidos ha autorizado este viernes la reanudación de la venta de armas a Bahréin, con el objetivo de ayudar a este "importante aliado" en el mantenimiento de sus capacidades de defensa ante amenazas externas, aunque al mismo tiempo ha reconocido que quedan "cuestiones por resolver" en materia de Derechos Humanos.

La Administración de Barack Obama ha notificado al Congreso que ofrecerá nuevos equipos y servicios a las Fuerzas de Defensa, la Guardia Costera y la Guardia Nacional bahreiníes. Mantendrá bloqueada, no obstante, la entrega de misiles TOW y vehículos Humvees, según ha informado el Departamento de Estado norteamericano en un comunicado.


Washington ha aclarado que los equipos que enviará a las autoridades bahreiníes no servirán para el control de las manifestaciones. Desde marzo del año pasado, en la isla se han reproducido las movilizaciones de protestas que han sido oprimidas brutalmente por las fuerzas del régimen.

En este sentido, el Ejecutivo norteamericano se ha reconocido "preocupado" por el uso de fuerza y gases lacrimógenos por parte de la Policía.