Mientras que el Brigadier alemán, Erwin Rommel, estaba persiguiendo las fuerzas británicas a través los vastos desiertos en el norte de África, una caza perteneciente a las fuerzas aéreas británicas desapareció en una zona desértica en Egipto, en 28 de junio del año 1942, y desde entonces no se volvió a saber nada del piloto.

Se creía que la caza, del modelo “KittyHawk P40”, que se estrelló en una zona desértica, dista cientos de millas de la zona habitada más cerca, se hubiera desaparecido para siempre… Por lo menos hasta hace pocas horas.


En un paso descrito por muchos expertos como “milagroso”, recientemente y por casualidad, un empleado de una compañía petrolera polaca, descubrió la caza que piloteaba el británico, Dennis Copping, que al parecer tuvo que aterrizar de emergencia en aquella zona por un fallo técnico, 70 años después de su perdida, el “KittyHawk P40” se encuentra en buen estado.

El historiador militar británico, Andy Saunders, describió el estado de la caza, como “increíble”, continuó diciendo: “Está claro que el piloto fue capaz de abandonar dicho avión que aterrizó allí en el desierto”… Es una cápsula de tiempo completa y verdadera, es un descubrimiento excepcional y muy raro, estas cosas no suelen ocurrir habitualmente.

La mayor parte del fuselaje del avión ha sido encontrado, alas, cola y la cabina del piloto, en buen estado, los encargados egipcios han desmontado las armas y han descargado la munición, por cuestión de seguridad.


El avión de Copping se estrelló, aunque las autoridades no especificaron su nombre oficialmente, a pesar de que varios diarios británicos escribieron sobre su historia, el piloto de 24 años, en aquella época, perdió su itinerario, durante su viaje desde una de las bases de las fuerzas aéreas británicas hasta otra base, a fin de reparar un fallo en las ruedas delanteras.