Nueva Zelanda sanciona a 22 oficiales iraníes en apoyo a disturbios

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y la ministra de Asuntos Exteriores del país, Nanaia Mahuta, anunciaron sanciones contra 22 miembros de las fuerzas de seguridad iraníes, so pretexto de estar “relacionadas con la muerte de la joven Mahsa Amini, y la respuesta violenta a las protestas posteriores”, tal como recoge el portal local RNZ.

Conforme a un comunicado publicado en este sentido, las personas sancionadas no podrán ingresar a Nueva Zelanda, ni transitar por este país.

Las medidas restrictivas se dirigen al comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la República Islámica de Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami; el comandante de la Fuerza de la Resistencia Popular de Irán (Basich), el general de brigada Qolamreza Soleimani; el jefe de la Policía iraní, el general de brigada Hosein Ashtari; el jefe de Policía Moral, Mohamed Rostami Cheshmeh Gachi, entre otros.

“Nueva Zelanda había sancionado previamente a personas y empresas iraníes en el marco de las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Estas sanciones incluyen el congelamiento de activos y la prohibición de exportaciones, pero hoy fuimos más allá”, dijo Mahuta, mientras agregó que se están considerando más medidas coercitivas unilaterales contra personas adicionales y otros pasos.

A pesar de que un informe de la Medicina Forense de Irán concluyó que Amini falleció debido a una falla orgánica múltiple causada por hipoxia cerebral, no por golpes en la cabeza, Occidente, encabezado por EEUU, ejerce una campaña de propaganda y desinformación para incitar a la violencia, con el objetivo ulterior de desestabilizar el país persa.