Irán captura a otro espía del Mossad israelí que planeaba atentados

La Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán capturó a un espía del servicio de espionaje israelí (el Mossad) en la provincia de Kerman (sureste) antes de que lograse cometer actos de sabotaje.

Según la agencia iraní “Tasnim”, el agente detenido el viernes pasado confesó que fue reclutado por el Mossad tras ver “un anuncio en Internet que pertenecía a los servicios israelíes”. “Este anuncio me despertó la curiosidad y opté por este trabajo”, detalló.

Explicó que envió un correo electrónico al servicio secreto exterior israelí para solicitar la colaboración. “Desde el momento en que envié este correo, vi que no había vuelta atrás y que tenía que continuar”, afirmó.

Según el espía, envió todos sus documentos de identidad a los oficiales del Mossad, asegurándoles de que estaba dispuesto a realizar cualquier medida en pro de los objetivos de los servicios de inteligencia israelí en Irán.

Dijo que luego de haber completado el formulario de solicitud de membresía, los oficiales de inteligencia israelí empezaron a contactarse con él en mensajerías como Whatsapp, Telegram e Instagram y luego en la Dark web.

El espía agregó que, a pesar de que utilizaba cuentas no identificadas en redes sociales y borraba los mensajes con la parte israelí, siempre sentía la preocupación y temía ser detenido. Sabía que por fin “acabaría ser capturado por el Ministerio de Inteligencia (iraní) o la Inteligencia del Cuerpo de Guardianes”, concluyó.

Desde el inicio de los disturbios acaecidos en Irán bajo la excusa de la muerte de la joven iraní Mahsa Amini el 16 de septiembre, la Inteligencia iraní ha detenido a muchos vándalos extranjeros, elementos de grupos terroristas, afiliados a servicios de espionaje extranjeros, así como varios espías que actuaron durante los últimos actos de caos en el país.

El Ministerio de Inteligencia y la Inteligencia del CGRI anunciaron a finales de octubre que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos “desempeñó el papel principal” en fomentar los disturbios, en estrecha colaboración con los servicios de espionaje del Reino Unido, el régimen israelí y Arabia Saudí.