Internacional
Suspensión de la cumbre europea en solidaridad con Timoshenko
La huelga de hambre de Timoshenko alcanza los 18 días en la prisión de Járkov
El pasado mes de abril Timoshenko, condenada a siete años de prisión tras ser hallada culpable de cargos de abuso de poder, fue maltratada por los guardias que la acompañaban mientras era trasladada a la fuerza a un hospital para recibir tratamiento sanitario especializado en la ciudad de Járkov, este de Ucrania. Sin embargo, la ex primera ministra se negó a ser tratada y fue devuelta a la cárcel bajo fuertes medidas de seguridad.
Las instalaciones médicas de la cárcel son insuficientes, pero la líder opositora desconfía de los médicos ucranianos y por eso no quiere que la trasladen a ningún centro médico. Un especialista alemán ha llegado al país para comprobar cómo se encuentra, ya que la justicia ucraniana negó la semana pasada la autorización para su traslado al extranjero. “La mejor solución sería que recibiera tratamiento en Alemania o en otro lugar”, dice a la puerta de la cárcel una simpatizante de Timoshenko.
La ex primera ministra ucraniana, además de sufrir una hernia discal, lleva ya 18 días en huelga de hambre en la prisión ucraniana de Járkov.
Entretanto, el boicot internacional empieza a hacer mella en Ucrania. Kiev se ha visto obligado a cancelar la cumbre de países de Europa Central y Oriental que iba a celebrarse en Yalta este fin de semana, debido a que varios países han anunciado que no estarán presentes. Un boicot que también amenaza con pasar factura a la Eurocopa de fútbol.
Cabe mencionar que, Timoshenko está acusada de endosar presuntamente al Estado ucraniano una deuda contraída por la corporación Sistemas Energéticos Unidos de Ucrania con el ministerio ruso de Defensa, por valor de 405,5 millones de dólares.
| El pasado mes de abril Timoshenko, condenada a siete años de prisión tras ser hallada culpable de cargos de abuso de poder, fue maltratada por los guardias que la acompañaban mientras era trasladada a la fuerza a un hospital para recibir tratamiento sanitario especializado en la ciudad de Járkov, este de Ucrania. Sin embargo, la ex primera ministra se negó a ser tratada y fue devuelta a la cárcel bajo fuertes medidas de seguridad.
Las instalaciones médicas de la cárcel son insuficientes, pero la líder opositora desconfía de los médicos ucranianos y por eso no quiere que la trasladen a ningún centro médico. Un especialista alemán ha llegado al país para comprobar cómo se encuentra, ya que la justicia ucraniana negó la semana pasada la autorización para su traslado al extranjero. “La mejor solución sería que recibiera tratamiento en Alemania o en otro lugar”, dice a la puerta de la cárcel una simpatizante de Timoshenko.
La ex primera ministra ucraniana, además de sufrir una hernia discal, lleva ya 18 días en huelga de hambre en la prisión ucraniana de Járkov.
Entretanto, el boicot internacional empieza a hacer mella en Ucrania. Kiev se ha visto obligado a cancelar la cumbre de países de Europa Central y Oriental que iba a celebrarse en Yalta este fin de semana, debido a que varios países han anunciado que no estarán presentes. Un boicot que también amenaza con pasar factura a la Eurocopa de fútbol.
Cabe mencionar que, Timoshenko está acusada de endosar presuntamente al Estado ucraniano una deuda contraída por la corporación Sistemas Energéticos Unidos de Ucrania con el ministerio ruso de Defensa, por valor de 405,5 millones de dólares.