El ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, ha solicitado formalmente al Consejo de Estado la retirada del país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al considerar que solamente obedece a los intereses de la "mafia internacional" que representa Estados Unidos en la región.

En una rueda de prensa, celebrada en la Casa Amarilla, Maduro ha asegurado que "hay demasiados elementos" que acreditan la "decadencia moral y jurídica" de la CIDH y que justifican el deseo de Venezuela de abandonar el organismo.

El ministro ha argumentado que desde 1959, cuando se fundó, hasta la llegada de Hugo Chávez al Gobierno, en el año 2000, la CIDH solamente admitió cinco denuncias por violaciones de Derechos Humanos en Venezuela, a pesar de las "abundantes" denuncias de desapariciones forzosas en las filas de la oposición.

En cambio, Maduro ha destacado que en los último doce años la CIDH ha admitido 36 denuncias contra el Gobierno de Venezuela por violaciones de Derechos Humanos, "sin ningún tipo de argumento, ni sustento jurídico".

Además, ha denunciado que la CIDH "se ha convertido en un tribunal supranacional, que suplantando funciones, quiere decirles a los tribunales venezolanos lo que tienen que hacer". "No lo permitiremos, Venezuela tiene suficientes principios morales para defender su soberanía e independencia", ha advertido.

En este sentido, ha considerado que la CIDH tiene una "doble moral" porque Estados Unidos y Canadá no han reconocido al organismo regional porque argumentan que supondría una violación de su soberanía, según informa la cadena TeleSur.

A pesar de ello, ha subrayado, la CIDH "está controlada por una mafia internacional", dado que "solamente responde a la política estadounidense hacia la región". "En Estados Unidos hay dos universidades, Washington y Georgetown, que funcionan como pivotes para garantizar el control del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, especialmente de la CIDH", ha aseverado.