Internacional
Seis años más de prisión para Aung San Suu Kyi en Birmania
La junta birmana sigue estrechando el cerco sobre Aung San Suu Kyi: la exdirigente, condenada ya a 11 años de prisión, fue sentenciada este lunes a otros seis años por corrupción, un veredicto calificado de “injusto” por Washington y la Unión Europea.
Arrestada el 1 de febrero de 2021 tras el golpe militar, la exdirigente permanece aislada en un lugar secreto de Naipyidó, la capital de Birmania, desde fines de junio.
Su juicio, que empezó hace más de un año y se realiza a puerta cerrada, continuará en el centro donde está detenida. Los abogados de Suu Kyi tienen prohibido hablar con la prensa y las organizaciones internacionales.
Está acusada de numerosos delitos como violación de una ley sobre secretos de Estado, fraude electoral en los comicios de 2020 -que ganó su partido-, sedición y corrupción, entre otros cargos.
“La injusta detención, condena y sentencia del régimen militar” de Birmania contra Suu Kyi “es una afrenta a la justicia y al Estado de derecho”, dijo este lunes un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, denunció a su vez la “injusta” condena e instó al “régimen birmano a liberarla inmediatamente y sin condiciones, así como a todos los presos políticos, y a respetar la voluntad popular”.
La imagen internacional de Aung San Suu Kyi internacional se vio empañada por su incapacidad para defender a la minoría musulmana de los rohinyás, víctimas de persecuciones y abusos del ejército en 2016 y 2017, en un verdadero “genocidio”.
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