Un preso palestino consigue su libertad tras 113 días de huelga de hambre

Raed Rayan, que convalecía en la cárcel de Ayalon, en Ramalá (centro de Palestina ocupada), puso fin a 113 días de huelga de hambre tras conseguir de las autoridades penitenciarias israelíes la garantía de que no será prorrogado su estado de detención administrativa.

Rayan se encontraba en estado crítico luego de negarse a consumir alimentos de manera voluntaria.

Según la agencia local de noticias Wafa, la Sociedad Palestina de Prisioneros (PPS) ha descrito la ruptura del ayuno de Rayan como “una victoria lograda, gracias a su determinación de poner fin a su detención administrativa, a pesar de la tremenda presión ejercida contra él por las autoridades penitenciarias israelíes durante el curso de su huelga”.

Decenas de palestinos, entre ellos mujeres y menores, están sujetos a la detención administrativa, que establece permanecer en prisión sin ningún proceso judicial hasta seis meses, un período que puede extenderse un número infinito de veces.