La ONU culpa a la ocupación y la discriminación israelí de las tensiones con los palestinos

Una comisión de investigación de Naciones Unidas ha concluido que la ocupación israelí sobre territorios palestinos y la discriminación sobre la población de estas zonas son la principal causa de inestabilidad y tensiones en la región, donde se ha extendido también una “cultura de impunidad” que lastra cualquier tipo de avance.

La presidenta de esta comisión, Navy Pillay, antigua Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, ha determinado que cuando se examinan las causas que subyacen en las tensiones entre israelíes y palestinos, éstas apuntan de forma “abrumadora” hacia el régimen israelí.

Este primer informe identifica el desplazamiento forzoso, las demoliciones de viviendas, la expansión de los asentamientos y el bloqueo de la Franja de Gaza entre los factores clave que contribuyen a un mayor resentimiento de la población palestina y, por extensión, más inestabilidad.

Pillay considera que, por parte del régimen israelí, hay una “clara evidencia” de que “no tiene intención de poner fin a la ocupación”, a pesar de que su equipo considera que es “esencial” para detener la espiral de violencia.

“Sólo con el fin de la ocupación el mundo puede empezar a revertir injusticias históricas y avanzar hacia la autodeterminación del pueblo palestino”, ha añadido el comisario Miloon Kothari.

Según otro integrante de este grupo, Chris Sidoti, el régimen israelí ha establecido “políticas claras para garantizar el control permanente del Territorio Palestino Ocupado”, por ejemplo alterando la demografía de la zona y favoreciendo la actividad de los colonos judíos.