Internacional
Los bahreiníes participan en el funeral de otro activista asesinado por el régimen de Khalifa
Saleh Abbas Habib asesinado por los Khalifa y la fuerza de la ocupación saudí
Miles de bahreiníes se han volcado este lunes en las calles de Bilad al-Kadim, en las afueras de Manama la capital bahreiní, para asistir al funeral de otro revolucionario bahreiní asesinado por el régimen de Khalifa, al tiempo que en ese pequeño país del Golfo se realiza el Gran Premio de Fórmula 1.
Las fuerzas leales de Khalifa, apoyadas por las fuerzas de la ocupación de Arabia Saudí acabaron el pasado viernes con la vida de Saleh Abbas Habib, un activista revolucionario de 36 años, cuyo cadáver fue recuperado posteriormente en el tejado de una vivienda cerca de Manama.
Según las declaraciones del hermano de la víctima, Saleh recibió disparos en el pecho y estómago cuando huía de los efectivos de seguridad bahreiníes. Según testigos, las autoridades del régimen entregaron el cuerpo de Saleh a su familia, unos días después de su muerte para que el funeral no coincidiera con la celebración de la Fórmula 1.
Desde hace más de un año, Bahréin ha sido escena de reiteradas violaciones de derechos humanos, a las que la familia de Khalifa mantiene oídos sordos. Los bahreiníes creen que la celebración de la F1 en su país es una tela para cubrir la violencia que atraviesa el país.
Es debe mencionar que los medios de comunicación occidentales, obedeciendo las directrices políticas de las grandes corporaciones capitales que los sustentan, mantienen un mutismo que hiere ante los crímenes y brutales represiones que acaecen en estos momentos en Bahréin.
| Miles de bahreiníes se han volcado este lunes en las calles de Bilad al-Kadim, en las afueras de Manama la capital bahreiní, para asistir al funeral de otro revolucionario bahreiní asesinado por el régimen de Khalifa, al tiempo que en ese pequeño país del Golfo se realiza el Gran Premio de Fórmula 1.
Las fuerzas leales de Khalifa, apoyadas por las fuerzas de la ocupación de Arabia Saudí acabaron el pasado viernes con la vida de Saleh Abbas Habib, un activista revolucionario de 36 años, cuyo cadáver fue recuperado posteriormente en el tejado de una vivienda cerca de Manama.
Según las declaraciones del hermano de la víctima, Saleh recibió disparos en el pecho y estómago cuando huía de los efectivos de seguridad bahreiníes. Según testigos, las autoridades del régimen entregaron el cuerpo de Saleh a su familia, unos días después de su muerte para que el funeral no coincidiera con la celebración de la Fórmula 1.
Desde hace más de un año, Bahréin ha sido escena de reiteradas violaciones de derechos humanos, a las que la familia de Khalifa mantiene oídos sordos. Los bahreiníes creen que la celebración de la F1 en su país es una tela para cubrir la violencia que atraviesa el país.
Es debe mencionar que los medios de comunicación occidentales, obedeciendo las directrices políticas de las grandes corporaciones capitales que los sustentan, mantienen un mutismo que hiere ante los crímenes y brutales represiones que acaecen en estos momentos en Bahréin.