Bolivia entrega a la embajada de Venezuela vehículos robados por agentes de Guaidó

El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo Del Castillo expresó el lunes a través de su cuenta de Facebook las disculpas de su país a la nación venezolana “por la cantidad de arbitrariedades que han sufrido bajo el régimen de la señora Añez, llegando al extremo de vender y hurtar logística que pertenecía a una embajada”.

A continuación, explicó que la Policía boliviana recuperó los vehículos que habían sido vendidos por funcionarios nombrados por el “autoproclamado presidente” venezolano Juan Guaidó, reconocido por la entonces presidenta de facto boliviana (2019-2020) Jeanine Áñez, quien llegó al poder tras el golpe de Estado contra Evo Morales y de inmediato ordenó la ruptura con Caracas y expulsó a los diplomáticos venezolanos, nombrados por el Gobierno de Nicolás Maduro.

El noviembre de 2020, continuó el ministro boliviano, después de la victoria del presidente, Luis Arce, en Bolivia se retomaron los nexos diplomáticos con Venezuela, cuyo embajador en La Paz (capital administrativa boliviana) realizó un inventario de todas los bienes de la legación diplomática, “percatándose que faltaban muebles, enseres, vehículos, esculturas, etc., los cuales fueron sustraídos y hurtados en confabulación con los funcionarios diplomáticos del régimen autoproclamado de Juan Guaidó con la aquiescencia del régimen también autoproclamado de la señora Añez”.

Del Castillo indicó también que se trata de 34 unidades que habían sido “vendidas de manera ilegal”, entre las que figuran vagonetas, dos automóviles, un bus, cinco camionetas, siete motocicletas, dos minibuses y dos camiones. Esto, sumado a documentación de los vehículos, un arma de fuego y cartuchos con municiones. Hasta el momento se han recuperado ocho y se siguen pistas para dar con las demás.

Al respecto, el canciller venezolano, Félix Plascencia, agradeció las gestiones ejecutadas por el Gobierno de Arce para restituir los activos robados a Venezuela por el ilegítimo gobierno de Guaidó, especializado en “enriquecimiento ilícito”.