Una compañía británica admitió este jueves haber enviado ilegalmente a Brasil 89 contenedores con más de 15.000 toneladas de residuos domésticos.

Ante el alto tribunal de Old Bailey, la sociedad londinense Edwards Waste Paper se declaró culpable de haber exportado desperdicios, en contra de la legislación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Dos responsables de la empresa, entre ellos el director Simon Edwards, reconocieron también su culpabilidad y esperan ahora la sentencia del tribunal.

Otros dos ciudadanos, Julio da Costa y Juliano da Costa, acusados de haber acordado el envío a Brasil, no se reconocieron culpables, por lo que ahora deberán hacer frente a un juicio a partir de octubre.

Las autoridades brasileñas descubrieron el envío ilegal de residuos hace tres años en un muelle y fueron devueltos a Reino Unido, donde deben ser tratados en los muelles de Felixstowe, en el sureste de Inglaterra.

"La exportación ilegal de residuos suponen un riesgo para la salud humana y para el medio ambiente en el país de exportación", dijo el jefe de la Agencia Nacional del Medio Ambiente, Andy Higham. "Además, socava a la industria del reciclaje del país", agregó.