Un prisionero palestino en huelga de hambre derrota a los carceleros y será liberado

El prisionero palestino, Miqdad al-Qawasmi, que se negó a ingerir alimentos desde el 21 de julio, puso fin a su huelga de hambre después de que las autoridades israelíes aceptaron a liberarlo el próximo febrero.

Este acuerdo se logró “después de largas y arduas rondas de diálogo llevadas a cabo por el órgano de liderazgo supremo de los prisioneros de HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina)”, indicó la Oficina de Información de Prisioneros Palestinos.

Esta noticia se sale a la luz después de que los palestinos tomaron las calles de la Cisjordania ocupada para expresar solidaridad con Al-Qawasmi y su familia, exigiendo la liberación inmediata de todos los presos en huelga de hambre.

Al-Qawasmi es uno de los cientos de palestinos detenidos en las cárceles israelíes sin saber de qué se le acusa. Se trata del sistema de detención administrativa que permite la detención sin cargos ni juicios durante seis meses renovables indefinidamente.

El joven palestino hizo lo que hacen varios otros reclusos para protestar contra sus condiciones penitenciarias y presionar su liberación: se negó a ingerir alimentos por casi cuatro meses.

Otros cinco prisioneros palestinos continúan la huelga de hambre en las cárceles de la ocupación israelí.

Miles de palestinos, incluidos menores de edad y mujeres, están en las cárceles israelíes. Algunos prisioneros palestinos han estado en detención administrativa hasta por 11 años.