Arce confirma haber sido objeto de un intento de magnicidio y afirma no tener miedo

En un acto público, celebrado el lunes en La Paz (capital administrativa de Bolivia), el presidente de Bolivia, Luis Arce, mencionó el informe presentado, más temprano en la misma jornada por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien dio cuenta que se identificó a paramilitares que participaron en un intento de magnicidio en Bolivia durante el 2020.

Arce aseguró que, durante la campaña electoral y el mismo día de su victoria en las elecciones de 2020, afrontó acoso, seguimiento, persecución y actos que atentaban contra su vida, responsabilizando a la oposición de derecha de estos hechos.

“No hemos querido decir muchas cosas de lo que ocurrió ese día, pero ya ha pasado un año, y es importante que ustedes lo sepan (...) La derecha golpista, que hoy quiere impunidad, pretendía nuestras cabezas, y fue el pueblo boliviano, con su voto, quien reconoció que la derecha no representa sus intereses, por eso ganamos con el 55 % las elecciones en octubre pasado”, subrayó Arce.

El jefe de Estado recordó varios casos en los que su vida corrió peligro, entre ellos el día de la espera de los resultados electorales. Relató que sufrieron un atentado con explosivos próximo a la sede de su partido el Movimiento al Socialismo (MAS) en la ciudad de La Paz.

“Jamás vamos a rehuir el peligro, porque mucho más temible que ese enemigo que está buscando la manera de anularnos, aun físicamente, es una conciencia culpable y no podríamos soportarnos a nosotros mismos, si no cumpliéramos nuestro deber, ¡no tenemos miedo!”, exclamó el presidente boliviano, conforme recoge la Agencia Boliviana de Información ABI.

Durante una rueda de prensa, Del Castillo también reveló una serie de documentos, según los cuales, varias personas implicadas en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, estuvieron en Bolivia en víspera de las elecciones de 2020 con la misión de intentar asesinar a Arce.

El titular de Gobierno mencionó a Luis Fernando López, el exministro de Defensa del gobierno de facto de Jeanine Áñez, como el hombre detrás de la conspiración fallida de 2020, que dijo que tuvo como objetivo reclutar mercenarios colombianos que luego estuvieron implicados en el magnicidio de Haití.