Internacional
Reino Unido sufre escasez de combustible y la oposición achaca la crisis al Gobierno de Boris Johnson
En las últimas semanas, ha aumentado la escasez de combustible en el Reino Unido, donde los británicos forman largas colas en las gasolineras que aún cuentan con suministros. Además, no hay suficientes conductores de camiones, lo que ha obligado a las petroleras a racionar el suministro de gasolina.
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, apunta el dedo acusador al Gobierno del primer ministro, Boris Johnson.
El opositor británico aseguró que parte del problema se debe al Brexit, y tras la salida de Londres de la Unión Europea, el gobierno tuvo que actuar para lidiar con esta crisis. Starmer alertó que si la Administración de Johnson no actúa de inmediato, la escasez de combustible continuará hasta Navidad.
Sin embargo, en momentos en que esta crisis aviva las preocupaciones del pueblo británico, el ministro de Transporte del país, Grant Shapps, negó que exista desabastecimiento de combustible. Dijo que el pánico por la escasez de gasolina es una situación fabricada.
Ahora, el Ejecutivo trata de atajar la situación con medidas temporales, como relajar las normas de inmigración para que haya conductores extranjeros. Por ello, el Gobierno anunció la concesión de 5000 visados de trabajo temporales para transportistas extranjeros, un giro inesperado en la política de inmigración profesional tras el Brexit, mientras el gobierno de Johnson continúa insistiendo en que el Reino Unido ya no depende de la mano de obra extranjera.
Sin embargo, según un nuevo sondeo de Opinium / Observer, un 67 por ciento de los votantes piensa que el gobierno de Johnson ha manejado mal la crisis, y un 68 por ciento dice que el problema obedece al Brexit, porque dificulta la llegada de conductores europeos.
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