Internacional
El presidente de Túnez depone al primer ministro y suspende el Parlamento
Tras una jornada de protestas contra las autoridades del país norteafricano, el mandatario tunecino, Kais Saidm, ordenó este domingo la suspensión de la actividad del Parlamento y la destitución del primer ministro, Hichem Mechichi, luego de una reunión de urgencia en el palacio presidencial de Cartago.
Al margen de la sesión regente con altos cargos del Ejército y de las fuerzas de seguridad, Said explicó que la Constitución no le da la posibilidad de disolver el Parlamento, “pero no me impide suspenderlo”, defendió el mandatario.
“En caso de peligro inminente que amenace la nación, la seguridad o la independencia del país, el presidente de la República puede tomar las medidas necesarias por las circunstancias excepcionales tras consultar con el jefe de Gobierno y el presidente del Parlamento”, aseveró el presidente citando al Artículo 80 de la Carta Magna.
Asimismo, Said aseguró que el objetivo de su medida es garantizar el regreso a un funcionamiento regular del poder público “lo antes posible” mientras que el Tribunal Constitucional —pendiente de creación desde 2015— debe supervisar dicho proceso y tomar la decisión con respecto a su extensión.
El jefe de Estado recalcó que se hará cargo del Poder Ejecutivo con “la ayuda del gobierno” y que designará a un nuevo primer ministro. Además, levantó la inmunidad parlamentaria de los diputados.
“Le advierto a cualquiera que piense en recurrir a las armas (...) y a quien dispare una bala, las fuerzas armadas responderán con balas”, alertó.
Poco después del anuncio, la gente tomó las calles de Túnez, desafiando el toque de queda impuesto para frenar la propagación de la COVID-19, mientras los partidarios de Said hacían sonar las bocinas de los automóviles y aplaudían la noticia.
La policía lanzó gases lacrimógenos dispersando a la gente cerca de un edificio del partido Ennahda, el mayor en el Parlamento.
Desde la semana pasada, miles de ciudadanos han protestado, en medio de la represión policial, contra la mala gestión de la crisis sanitaria y por el deterioro de las condiciones de vida.
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