Piñera levanta bandera blanca: Chile pide “una profunda reflexión”

Desde la Presidencia de Chile admiten que los ciudadanos han exigido en las urnas “una profunda reflexión” por el Gobierno y las fuerzas políticas tradicionales.

“La ciudadanía nos envió un fuerte y claro mensaje al Gobierno y a las fuerzas políticas tradicionales, de que no estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía”, señaló el presidente chileno, Sebastián Piñera, en una conferencia de prensa celebrada la noche de domingo desde el Palacio de La Moneda, sede presidencial, en Santiago.

Piñera aseguró que el deficiente resultado que obtuvo la coalición oficialista y los candidatos de derecha frente a los partidos de oposición y principalmente, los independientes, en la doble jornada de elecciones entre el sábado y el domingo, responde a que los chilenos quieren nuevos dirigentes que lideren un cambio significativo en el país austral.

Tras reconocer que el mensaje en las urnas a las autoridades no deja lugar a interpretación alguna de que se “exige una profunda reflexión” tanto a su Ejecutivo como a “todas las fuerzas políticas tradicionales”, Piñera reafirmó no solo su compromiso para garantizar la normal instalación y el adecuado funcionamiento de la Convención Constituyente, encargada de redactar la nueva Carta Magna de Chile, sino también organizar un correcto proceso consultivo que dé salida para aprobar o rechazar su texto.

Los constituyentes estarán encargados de la próxima Carta Magna chilena que podría reemplazar a la actual que se rige desde 1980, heredada de la era de la dictadura del general Augusto Pinochet, en un referendo previsto para mediados del año 2022.

Además, Piñera hizo un llamado a los 155 miembros electos para que redacten una Constitución “que proteja los derechos de todos los ciudadanos, que recoja la herencia de las generaciones anteriores y la esperanza de las generaciones futuras”.

El pacto Vamos por Chile, que agrupa a los partidos oficialistas, de centroderecha y de derecha, no logró conseguir un tercio de los miembros de la Convención Constituyente (eventualmente, solo obtendría 38, de los 52 que necesitaba) y perdió importantes bastiones como la gobernación de la Región Metropolitana, que alberga a Santiago.

Este fin de semana se realizó en Chile la denominada “megaelección”, a raíz de que es una de las votaciones con más cantidad de cargos en disputa: los chilenos escogieron a 345 alcaldes, 2252 concejales municipales, 16 gobernadores regionales y 155 convencionales constituyentes, es decir, 2768 cargos a lo largo del país.