La brutalidad de las fuerzas israelíes recuerda al caso Floyd

Todos los días hay un nuevo George Floyd en Palestina. Se difunde un vídeo que muestra a fuerzas israelíes arrodilladas sobre los cuellos de activistas palestinos.

Las fuerzas israelíes asaltaron el barrio palestino de Sheikh Jarrah, en Al-Quds (Jerusalén) el martes por la noche, y agredieron brutalmente a los residentes y manifestantes palestinos que rechazaban la expansión de un asentamiento en esta localidad, lo que desencadenaría el desalojo inminente de 12 familias palestinas de sus viviendas.

En medio de la turba, los soldados israelíes procedieron a detener a varios manifestantes, momentos en que las cámaras de testigos presenciales captaron a las fuerzas ocupantes arrodilladas sobre el cuello de los activistas palestinos.

En un vídeo se escucha a uno de los manifestantes gritar: “No puedo respirar. Me estás asfixiando”.

La escena ha sido comparada con el asesinato del afrodescendiente George Floyd, de 46 años en la ciudad de Mineápolis, en el estado de Minnesota (norte de Estados Unidos). Floyd murió después de que un agente de policía se arrodillara sobre su cuello durante casi nueve minutos mientras que estaba esposado. “No puedo respirar”, clamó innumerables veces el hombre que poco después perdía la vida.

El régimen israelí ha sido condenado reiteradamente por permitir que sus militares utilicen la técnica de la “rodilla en el cuello” contra los palestinos.

Tras el asesinato de Floyd se reveló que el régimen sionista de Tel Aviv ha enseñado a la Policía estadounidense los métodos de enganche de sofocación y rodilla-en-cuello, que se aplica con mucha frecuencia contra los palestinos en los territorios ocupados.