El opositor ruso Alexéi Navalni ha sido trasladado a un hospital civil

El opositor ruso encarcelado Alexéi Navalni fue ingresado el 20 de abril en un hospital civil de la ciudad de Vladímir, informó en un comunicado conjunto el equipo médicos de cabecera del también bloguero.

“Recibimos hoy la información de los abogados de Alexéi Navalni, según la cual, gracias al enorme apoyo de la opinión pública y mundial, así como de los colegas médicos, nuestro paciente fue trasladado el 20 de abril a un hospital civil de Vladímir”, dice el texto, divulgado por una de los médicos de Navalni, Anastasia Vasílieva.

La nota agrega que el político fue sometido a un examen médico “independiente”, y, asimismo, tuvo consultas con neurocirujano, nefrólogo y neurólogo. Todas las conclusiones de los exámenes, señala la nota, fueron entregadas a los médicos de cabecera de Navalni.

“Como los médicos de cabecera, nos dirigimos a Alexéi Navalni y le pedimos cesar inmediatamente la huelga de hambre para conservar la vida y la salud y consideramos suficiente para ello el acceso a los médicos civiles y la realización de estudios y concilios objetivos”, concluyen.

Hace tres semanas, el 31 de marzo pasado, Navalni se declaró en huelga de hambre en la cárcel para exigir que las autoridades penitenciaras le permitieran ver a un médico invitado, alegando que los galenos de la prisión no le pueden ayudar con sus dolores de espalda y la pérdida de sensibilidad en las piernas.

Navalni se encuentra encarcelado desde enero pasado por haberse ausentado reiteradamente en las revisiones periódicas que se exigían en los términos de la libertad condicional, en virtud de una sentencia suspendida en 2014 por fraude a una empresa privada.

El 17 de abril, Vasílieva publicó en su cuenta de Twitter los resultados de un análisis clínico hecho a Navalni en la prisión, de acuerdo con los cuales el nivel de potasio en su sangre era superior a lo normal, lo que podía apuntar a una insuficiencia renal.

El 19 de abril los servicios penitenciarios rusos anunciaron que trasladaron a Navalni a un hospital para presos en otra cárcel, al calificar su estado de salud como “satisfactorio”.

El 21 de abril en varias ciudades rusas se celebraron manifestaciones convocadas por la oposición para pedir que Navalni pudiera recibir asistencia médica adecuada.