Internacional
Ansarolá afirma que los derechos humanos de los yemeníes no son negociables
El movimiento popular yemení Ansarolá advierte a Arabia Saudí que los derechos humanos del pueblo yemení no se pueden negociar.
“Recalcamos una vez más que los derechos humanos no son negociables y que el pueblo yemení tiene derecho a disfrutar plenamente de sus derechos humanos, como otras naciones”, escribió el martes el portavoz de Ansarolá, Mohamed Abdel Salam, en la red social Twitter.
Abdel Salam reiteró, de esta manera, su rechazo a una reciente propuesta presentado por Arabia Saudí, que estipula un alto el fuego integral, en medio de los avances de las fuerzas yemeníes frente a los mercenarios saudíes, a cambio de la reapertura limitada del aeropuerto de Saná, capital yemení, y el tránsito de alimentos y combustible a través del puerto de Al-Hudayda (oeste), ambos controlados por Ansarolá y bloqueados por la agresión saudí.
El portavoz del movimiento yemení agregó que la parte saudí está negociando los medicamentos y la libertad de transferencia en nombre de la paz, pero, en realidad, quiere que Ansarolá comparte la agresión saudí contra el pueblo yemení.
El movimiento yemení Ansarolá rechaza una iniciativa de paz de Arabia Saudí, tras seis años de guerra, por no traer “nada nuevo” a la mesa de negociación.
Abdel Salam ya había dicho el mismo martes que la acción de la llamada coalición saudí de evitar que los barcos que transportan productos derivados del petróleo, alimentos y medicamentos ingresen al puerto de Al-Hudayda es un acto cruel que viola el derecho internacional y los derechos legítimos del pueblo de Yemen.
Desde el marzo de 2015, Arabia Saudí encabeza una “coalición”, apoyada por EEUU, que ha bombardeado Yemen en una campaña de ataques destinada a restaurar en el poder al expresidente fugitivo de Yemen, Abdrabu Mansur Hadi, causando la muerte de más de 100.000 personas.
Riad ha impuesto, además, un bloqueo casi total contra Yemen y lanza ataques contra infraestructuras civiles en ese país; esta conducta, según ha alertado el jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, David Beasley, ha convertido a Yemen en un “infierno”.
No obstante, el Ejército de Yemen, con apoyo del movimiento popular yemení Ansarolá, no se ha quedado de brazos cruzados y sigue esforzándose al máximo para hacer frente a las hostilidades de la llamada “coalición” saudí, atacando con aviones no tripulados (drones) y misiles objetivos militares e instalaciones petroleras en las profundidades de Arabia Saudí.
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