El Salvador pide justicia por el asesinato de Victoria Salazar en México

Altas autoridades del Salvador y organizaciones humanitarias manifestaron su indignación por la muerte de la salvadoreña de 36 años, Victoria Salazar, tras ser sometida por policías en México.

“El gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresa sus más profundas condolencias a los familiares de la connacional Victoria Esperanza Salazar Arriaza, quien como han dado a conocer medios de comunicación, fue asesinada en Tulum”, dijo el gobierno salvadoreño en un comunicado.

Por su parte, el presidente de ese país, Nayib Bukele, pidió que se castigue a los responsables.

“Estoy seguro que el gobierno mexicano aplicará todo el peso de la ley a los responsables. Somos pueblos hermanos, personas malas hay en todos lados, no olvidemos eso”, dijo el mandatario en Twitter. “Mi pésame para la familia de Victoria, sobre todo a sus dos hijas, a quienes les daremos toda la ayuda posible”, agregó.

Salazar, que vivía en México hace varios años, era madre de dos adolescentes de 15 y 16 años, que ahora esperan ser repatriadas.

“No merecía esa muerte (...) Las autoridades están para proteger a los seres humanos, con todas sus técnicas que tienen para tratar de someter a alguien. Pero eso fue un abuso de autoridad, así es que yo pido justicia”, reclamó la madre de la migrante salvadoreña, Rosibel Arriaza, quien llegó con su familia a la Cancillería de El Salvador para gestionar la repatriación del cuerpo.

“Siento indignación, me siento impotente, me siento frustrada, yo hubiera querido estar allí”, dijo este lunes Arriaza por la muerte de su hija.

Según la prensa mexicana, Salazar fue abordada el 27 de marzo por cuatro policías, tras un altercado con el encargado de un comercio de víveres en el balneario de Tulum. Oscar Montes de Oca, fiscal del estado de Quintana Roo, donde también se ubica Cancún, dijo que los cuatro policías involucrados aplicaron, al momento de someter a Salazar, una “fuerza desproporcionada y con alto riesgo para vida de la víctima”.