Internacional
Ex asesor de Rice: La “CIA” cometió crímenes de guerra
Zelicow advierte del uso de métodos "prohibidos"
El ex asesor de la Secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, Philip Zelicow, advirtió de los riesgos del uso de métodos de tortura “crueles, inhumanos, y degradantes” que se emplean en los interrogatorios, por la Agencia de Inteligencia de EE.UU (CIA), considerando que constituyen una violación de la "ley de guerra", en una nota dirigida en el año 2006 para la administración del presidente George Bush, la nota ha sido publicada por el sitio electrónico "Wired" después de haber recibido una copia de la misma.
Zelikow había revelado su nota secreta, con fecha del 15 de febrero de 2006, en un artículo publicado en el blog de la revista "Foreign Policy" de EE.UU. en abril de 2009, fue publicada después de que la administración del presidente Barack Obama haya publicado las justificaciones legales sobre los métodos de tortura de la administración anterior. Un mes después de la publicación de su artículo, Zelikow dijo en una audiencia ante el Congreso, que él era consciente que "la nota no admite más discusiones, y que es necesario recoger todas las copias y destruirlas”.
Los documentos revelan que Zelikow comunicó al equipo de Bush que el uso de métodos en las investigaciones, que puedan provocar polémica, está "prohibido", según las leyes de EE.UU., incluso si se justificara por el "interés de del Estado", y agregó que "en 2005, los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores decidieron que la prohibición internacional de los medios de tortura no se aplica a las investigaciones de la CIA en países extranjeros. "También se consideran métodos de tortura doblar el cuerpo del detenido de una forma dolorosa, o golpear su cabeza contra la pared, o privarlo de comida y sueño, así como ahogarlo por inmersión”.
Aconsejó Zelikow a los funcionarios en la administración norteamericana, en aquel entonces, que dichos métodos pudieran poner a los investigadores de la Agencia en serio riesgo, así como desacreditar la imagen de los Estados Unidos, y agregó que "no tenemos conocimiento de que se había usado métodos similares en la Segunda Guerra Mundial, ni en la Guerra de Corea, ni en la guerra de Vietnam, ni en cualquier otro conflicto", señalando que "Los gobiernos desarrollados (cuyos nombres han sido omitidos en el documento por EE.UU.) que se enfrentan a los peligros del terrorismo, renunciaron a algunos de estos métodos”.
| Zelikow había revelado su nota secreta, con fecha del 15 de febrero de 2006, en un artículo publicado en el blog de la revista "Foreign Policy" de EE.UU. en abril de 2009, fue publicada después de que la administración del presidente Barack Obama haya publicado las justificaciones legales sobre los métodos de tortura de la administración anterior. Un mes después de la publicación de su artículo, Zelikow dijo en una audiencia ante el Congreso, que él era consciente que "la nota no admite más discusiones, y que es necesario recoger todas las copias y destruirlas”.
Los documentos revelan que Zelikow comunicó al equipo de Bush que el uso de métodos en las investigaciones, que puedan provocar polémica, está "prohibido", según las leyes de EE.UU., incluso si se justificara por el "interés de del Estado", y agregó que "en 2005, los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores decidieron que la prohibición internacional de los medios de tortura no se aplica a las investigaciones de la CIA en países extranjeros. "También se consideran métodos de tortura doblar el cuerpo del detenido de una forma dolorosa, o golpear su cabeza contra la pared, o privarlo de comida y sueño, así como ahogarlo por inmersión”.
Aconsejó Zelikow a los funcionarios en la administración norteamericana, en aquel entonces, que dichos métodos pudieran poner a los investigadores de la Agencia en serio riesgo, así como desacreditar la imagen de los Estados Unidos, y agregó que "no tenemos conocimiento de que se había usado métodos similares en la Segunda Guerra Mundial, ni en la Guerra de Corea, ni en la guerra de Vietnam, ni en cualquier otro conflicto", señalando que "Los gobiernos desarrollados (cuyos nombres han sido omitidos en el documento por EE.UU.) que se enfrentan a los peligros del terrorismo, renunciaron a algunos de estos métodos”.