Internacional
Día de la Tierra, un día mundial para Palestina
"Los viejos morirán y los jóvenes olvidarán ", dice Ben Gorrión, asegurando a sus amigos sionistas que los palestinos jamás volverían a sus casas. Pero el que tuvo la posibilidad de participar ayer en el Día de la Tierra en el castillo Beaufort en el Sur de Líbano, y en cualquier parte del mundo sabe perfectamente que esta teoría racista sionista no tiene fondo. Los participantes en la concentración en el histórico castillo pertenecían a todas las generaciones; mujeres y hombres de edad que ya han conocido y vivido en Palestina antes de ser expulsados, jóvenes y niños que cantaron para la Palestina que jamás habían visto.
El derecho al regreso a Palestina encabezaba los títulos de los discursos pronunciados por los representantes de las diferentes fracciones palestinas, además de los representantes de los partidos políticos libaneses, el de Hezbolá y el del movimiento Amal. Los palestinos y los libaneses que conmemoraban el Día de la Tierra acogieron a las delegaciones extranjeras venidas de la Gran Bretaña, los Estados Unidos, África del Sur, Paquistán, Turquía, la India, Indonesia, Francia, Canadá, Marruecos, la Filipina, Bélgica y otros países de las cuatro esquinas del mundo; además de rabinos judíos del movimiento Neturei Karta que afirmaron a moqawama.org que "su delegación participaba para enviar un mensaje que afirma que el pueblo judío está contra la "entidad de Israel", y decir que hay judíos que sienten el sufrimiento de los palestinos, y para sostener la Marcha Global al Quds (Jerusalén) que debe ser la capital de Palestina". A su vuelta, Eva Bartlett, una activista canadiense, nos afirmó que su participación provenía del hecho de que "el título de la marcha este año es Al-Quds, la ciudad que sufre un complot israelí que pretende vaciarlo de su población palestina" y que "todos los participantes están aquí en solidaridad con los palestinos y tratar de sensibilizar al mundo del hecho que “Israel” es una "entidad" racista que ejerce políticas ilegales contra los palestinos, y que expulsa y demuele las casas, las iglesias y las mezquitas, todo esto para transformar Jerusalén en una ciudad judía y convertirla en la capital israelí". Eva invita a los europeos y occidentales a buscar otras fuentes mediáticas, porque éstas "no pueden hablar de palestinos sin mencionar a los israelíes, y si lo hacen es para decir mentiras”.
El Partido Solidario francés también ha sido representado en el Día de la Tierra por su presidente Tomás WERELET, a la cabeza de una pequeña delegación. En una entrevista que concedió a "french.moqawama.org", WERELET dice "no he dudado en venir a Líbano para sostener la causa palestina, lo que hacemos desde hace muchos años en Francia. Según WERELET, “es evidente hoy en día que una persona que dispone de una libertad de pensamiento total y de una moral concreta, decentemente no puede apoyar a “Israel” en la política que lleva desde el año 1948, y como francés, no es posible sostener una política como ésa". Sin embargo, WERELET no esconde su asombro del hecho de que "pocos son los europeos y franceses que participan de manera oficial", sobre todo por que "no sostener la causa palestina es garantizar la política israelí”. Lo mismo, expresa, desde del sur de Líbano liberado, su "gran respeto" por "el movimiento de liberación islámica del Hezbolá que consiguió la liberación del Sur de Líbano y participa efectivamente en su protección y su reconstrucción, porque sé que Hezbolá construye las mezquitas como las iglesias". "Es un honor muy grande ver hoy nuestra bandera ondeando al lado de las de Palestina y de Hezbolá", concluye WERELET.
Las delegaciones asiáticas eran las más numerosas entre las que participaban en este día palestino, el portavoz de la delegación de las Filipinas, DATU HAJ ANSARI ALONTO quiso dirigirse a Netanyahu diciéndole "Nosotros, los Musulmanes del mundo, somos Palestina y Palestina es nosotros", en respuesta a la palabra de este último que asocia la entidad sionista con Estados Unidos. “La causa palestina se convirtió en una causa mundial ", agrega, y "el pueblo palestino necesita vivir en paz, es tan simple como esto”.
El Sur del Líbano vinculado a Palestina por el corazón y la geografía acogió a los partidarios de la causa palestina en un lugar no lejos de la resistencia y no lejos de la causa de la resistencia, en un gesto simbólico que refleja la unión de los movimientos de liberación en ambos países y la unión de la causa. Los activistas internacionales acabaron su día en el monumento de Mlita, un museo militar fundado por Hezbolá.
Fatima Ali
| El derecho al regreso a Palestina encabezaba los títulos de los discursos pronunciados por los representantes de las diferentes fracciones palestinas, además de los representantes de los partidos políticos libaneses, el de Hezbolá y el del movimiento Amal. Los palestinos y los libaneses que conmemoraban el Día de la Tierra acogieron a las delegaciones extranjeras venidas de la Gran Bretaña, los Estados Unidos, África del Sur, Paquistán, Turquía, la India, Indonesia, Francia, Canadá, Marruecos, la Filipina, Bélgica y otros países de las cuatro esquinas del mundo; además de rabinos judíos del movimiento Neturei Karta que afirmaron a moqawama.org que "su delegación participaba para enviar un mensaje que afirma que el pueblo judío está contra la "entidad de Israel", y decir que hay judíos que sienten el sufrimiento de los palestinos, y para sostener la Marcha Global al Quds (Jerusalén) que debe ser la capital de Palestina". A su vuelta, Eva Bartlett, una activista canadiense, nos afirmó que su participación provenía del hecho de que "el título de la marcha este año es Al-Quds, la ciudad que sufre un complot israelí que pretende vaciarlo de su población palestina" y que "todos los participantes están aquí en solidaridad con los palestinos y tratar de sensibilizar al mundo del hecho que “Israel” es una "entidad" racista que ejerce políticas ilegales contra los palestinos, y que expulsa y demuele las casas, las iglesias y las mezquitas, todo esto para transformar Jerusalén en una ciudad judía y convertirla en la capital israelí". Eva invita a los europeos y occidentales a buscar otras fuentes mediáticas, porque éstas "no pueden hablar de palestinos sin mencionar a los israelíes, y si lo hacen es para decir mentiras”.
El Partido Solidario francés también ha sido representado en el Día de la Tierra por su presidente Tomás WERELET, a la cabeza de una pequeña delegación. En una entrevista que concedió a "french.moqawama.org", WERELET dice "no he dudado en venir a Líbano para sostener la causa palestina, lo que hacemos desde hace muchos años en Francia. Según WERELET, “es evidente hoy en día que una persona que dispone de una libertad de pensamiento total y de una moral concreta, decentemente no puede apoyar a “Israel” en la política que lleva desde el año 1948, y como francés, no es posible sostener una política como ésa". Sin embargo, WERELET no esconde su asombro del hecho de que "pocos son los europeos y franceses que participan de manera oficial", sobre todo por que "no sostener la causa palestina es garantizar la política israelí”. Lo mismo, expresa, desde del sur de Líbano liberado, su "gran respeto" por "el movimiento de liberación islámica del Hezbolá que consiguió la liberación del Sur de Líbano y participa efectivamente en su protección y su reconstrucción, porque sé que Hezbolá construye las mezquitas como las iglesias". "Es un honor muy grande ver hoy nuestra bandera ondeando al lado de las de Palestina y de Hezbolá", concluye WERELET.
Las delegaciones asiáticas eran las más numerosas entre las que participaban en este día palestino, el portavoz de la delegación de las Filipinas, DATU HAJ ANSARI ALONTO quiso dirigirse a Netanyahu diciéndole "Nosotros, los Musulmanes del mundo, somos Palestina y Palestina es nosotros", en respuesta a la palabra de este último que asocia la entidad sionista con Estados Unidos. “La causa palestina se convirtió en una causa mundial ", agrega, y "el pueblo palestino necesita vivir en paz, es tan simple como esto”.
El Sur del Líbano vinculado a Palestina por el corazón y la geografía acogió a los partidarios de la causa palestina en un lugar no lejos de la resistencia y no lejos de la causa de la resistencia, en un gesto simbólico que refleja la unión de los movimientos de liberación en ambos países y la unión de la causa. Los activistas internacionales acabaron su día en el monumento de Mlita, un museo militar fundado por Hezbolá.
Fatima Ali