Internacional
El Papa se reúne con Raúl Castro buscando la "renovación" cubana
El Santo Padre, había criticado los 50 años de embargo económico estadounidense sobre Cuba
El papa Benedicto XVI se entrevistó el martes con el presidente Raúl Castro tras mandar un mensaje de renovación y apertura durante su visita a Cuba, cuyo Gobierno volvió a insistir horas antes del encuentro en que las reformas económicas no se trasladarán al modelo político socialista.
El pontífice cerrará su visita a la isla el miércoles con una misa en la capital cubana y una reunión con Fidel Castro, quien dijo en una de sus reflexiones publicada el martes por la noche que "gustosamente" se vería unos minutos con Benedicto XVI.
El Vaticano reveló que el Papa hizo una "petición humanitaria" a Castro, lo que muchos interpretaron como una solicitud para que libere a presos políticos o al estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años por instalar conexiones a Internet consideradas ilegales en la isla.
Además, Benedicto XVI pidió restablecer el Viernes Santo como festivo nacional, en un gesto similar al que hizo Fidel al fallecido Juan Pablo II cuando reinstauró la Navidad antes de su histórica visita en 1998.
Durante su viaje de tres días por la isla, Su Santidad ha abogado por dotar a la Iglesia de un mayor papel en la construcción de una sociedad "abierta y más justa".
Sin embargo, el Gobierno reiteró el martes que las reformas económicas aplicadas para modernizar su modelo centralista de corte soviético no se filtrarán al área política, donde sigue vigente el ideario marxista, rige un sistema de partido único y el Estado controla los medios de comunicación.
A su llegada al país procedente de México, Benedicto XVI habló de la necesidad de lograr "justicia, la paz, la libertad y la reconciliación".
El Santo Padre, que también había criticado los 50 años de embargo económico estadounidense sobre Cuba, mantuvo su visión de que el país necesita nuevas vías y modelos para avanzar y que la Iglesia está dispuesta a ayudar.
El Papa no concederá audiencia a grupos opositores, a los que el Gobierno acusa de estar a sueldo del Estados Unidos para desestabilizar al país, pese a sus quejas de que las autoridades mostrarán a Su Santidad una realidad sesgada.