Internacional
Las consecuencias del golpe de estado en Malí
El golpe de Estado en Malí empieza a tener consecuencias a nivel internacional. Este viernes varias organizaciones anunciaron que dejarán de colaborar con Bamako. Como la Unión Africana, que ha suspendido a Malí hasta que se restablezca el orden constitucional.
Con anterioridad, tanto el Banco Mundial como el Banco Africano de Desarrollo (BAD) habían congelado la ayuda al desarrollo destinada a Bamako, "a excepción de los casos de emergencia". Y lo mismo anunció la Unión Europea, "hasta que la situación se aclare".
El pasado miércoles, varios soldados amotinados derrocaron al mandatario Amadou Toumani Touré asaltando el palacio presidencial. La Unión Africana aseguró este viernes que el jefe de Estado se encuentra cerca de la capital. "Nos dijeron que está bien, protegido por militares que le son leales", informó Jean Ping, presidente de la Comisión del organismo internacional.
Malí y el conflicto del norte
El país africano se estaba preparando para las elecciones que tenían que celebrarse en abril. Sin embargo, el capitán Amadou Haya Sanogo, jefe del grupo militar rebelde, aseguró que no devolverá el poder antes del verano y que cuenta con la confianza de todas las Fuerzas Armadas.
El jefe de la Junta Militar – que ya se presenta como el nuevo presidente del país – afirma que su misión es "salvar a la nación", y que para lograr este objetivo era necesario romper el orden constitucional. Sanogo rechaza la calificación de "golpista" y subraya que sus fuerzas no han matado a nadie. Sin embargo, el militar no dio ningún dato sobre el programa político que pretende llevar a cabo.
Los golpistas justificaron su acción con el argumento de que Touré se había revelado incapaz de solucionar la crisis en el norte del país, donde Al Qaeda campa a sus anchas y los tuareg separatistas del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) han declarado la guerra a Bamako. Los combates ya han provocado el desplazamiento de unos 100.000 malienses en el país que considerado el más pobre en este parte del mundo.
| Con anterioridad, tanto el Banco Mundial como el Banco Africano de Desarrollo (BAD) habían congelado la ayuda al desarrollo destinada a Bamako, "a excepción de los casos de emergencia". Y lo mismo anunció la Unión Europea, "hasta que la situación se aclare".
El pasado miércoles, varios soldados amotinados derrocaron al mandatario Amadou Toumani Touré asaltando el palacio presidencial. La Unión Africana aseguró este viernes que el jefe de Estado se encuentra cerca de la capital. "Nos dijeron que está bien, protegido por militares que le son leales", informó Jean Ping, presidente de la Comisión del organismo internacional.
Malí y el conflicto del norte
El país africano se estaba preparando para las elecciones que tenían que celebrarse en abril. Sin embargo, el capitán Amadou Haya Sanogo, jefe del grupo militar rebelde, aseguró que no devolverá el poder antes del verano y que cuenta con la confianza de todas las Fuerzas Armadas.
El jefe de la Junta Militar – que ya se presenta como el nuevo presidente del país – afirma que su misión es "salvar a la nación", y que para lograr este objetivo era necesario romper el orden constitucional. Sanogo rechaza la calificación de "golpista" y subraya que sus fuerzas no han matado a nadie. Sin embargo, el militar no dio ningún dato sobre el programa político que pretende llevar a cabo.
Los golpistas justificaron su acción con el argumento de que Touré se había revelado incapaz de solucionar la crisis en el norte del país, donde Al Qaeda campa a sus anchas y los tuareg separatistas del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) han declarado la guerra a Bamako. Los combates ya han provocado el desplazamiento de unos 100.000 malienses en el país que considerado el más pobre en este parte del mundo.