La justicia estadounidense imputará este viernes al sargento Robert Bales, el autor de la matanza de 17 civiles en la provincia afgana de Kandahar, 17 cargos de homicidio, uno de homicidio en grado de tentativa y seis de asalto, según ha informado un funcionario de Defensa a la cadena NBC.

Al parecer, Bales salió en la noche del 11 de marzo de la base militar de Zangabad y se dirigió al cercano pueblo de Panjwai, donde irrumpió en varias casas y masacró a sus habitantes, todos civiles afganos, entre ellos varias mujeres y niños.


Por otro lado, mientras, los medios afganos se hacen eco de los testimonios de los vecinos de Panjwai que ofrecen detalles sobre la matanza. Testigos citados por la agencia Pajhwok aseguran que varios de los cadáveres «fueron quemados» y que «los autores fueron un grupo de soldados, no uno en solitario». Hablan de sonido de helicópteros, explosiones y muchos disparos… Una versión diferente a la que mantiene la OTAN que habla de un culpable que se encontraría “bajo custodia”.

Bales, de 38 años de edad, ha sido trasladado esta semana desde Afganistán a Estados Unidos, donde aguarda la celebración del juicio en la prisión militar de Leavenworth, ubicada en el estado de Kansas.