Un hombre de Michigan mata siete personas ayer el jueves, matando a su ex novia y otros antes de suicidarse durante el enfrentamiento con la policía.
El hombre que fue identificado como Rodrick Dantzler, mató a siete personas, incluyendo a su hija, y se mantiene a otros tres rehenes en una casa de Michigan antes de disparar un solo tiro en su propia cabeza, declaró el jefe de la policía en Grand Rapids, Kevin Belk, dijo hoy el viernes.
Dantzler fue declarado muerto ayer jueves, luego de la policía trató de negociar con él para liberar a los rehenes.
Su suicidio terminó lo que los lugareños llaman uno de las peores cantidades de muertes que azotó la zona.
"No tiene sentido. No se puede dar sentido a cosas como esta", dijo Belk.
El alcalde de Grand Rapids George Heartwell dijo que el tiroteo se han "puesto a prueba nuestra voluntad bajo el fuego".
"Es alucinante que imaginar que incluso podría pasar aquí".
Cuatro cadáveres fueron hallados la tarde del jueves en un lugar y tres fueron descubiertos en otro lugar, dijo la policía.
A las menos dos otras personas resultaron heridos de bala por el sospechoso, dijo la policía.
"No creo que en mi mente que no hay ninguna duda de que esto fue premeditado", dijo Belk, señalando que Dantzler estaba en posesión de grandes cantidades de munición calibre 40 de su semi-automático arma de fuego.
Las autoridades dicen que fueron alertadas por primera vez que el atacante cuando un conocido suyo llamó a la policía, diciendo que estaba siendo seguida por Dantzler en blanco camioneta Chevy Suburban.
Dantzler continuó, se detuvo a lo largo del lado del vehículo de la mujer y abrió el fuego, dijo Belk.
La policía acudió a la escena y se enfrentó al pistolero en una serie de tiroteos y huyó.
El hombre armado luego condujo su vehículo contra el tráfico de un intento desesperado por las autoridades de maniobrar para salir, después de chocar contra un bosquecillo de árboles, dijo Belk.
Dantzler se dejó el destruido vehículo y luego irrumpió en una casa cercana, la celebración de tres personas como rehenes cuando la policía negoció con él.
En un momento Dantzler dejó a uno de los rehenes de la casa, una mujer de 53 años de edad, dijo Belk.
Las negociaciones fueron tensas. El sospechoso amenazó con pistola a los rehenes y también preguntó a los oficiales de dispararle, dijo la policía.
Pero también habló de si entregarse a sí mismo - "justo antes de que esto ocurrió", dijo Belk.